Los días 28 de mayo y 2 de junio ha tenido lugar la 146º sesión plenaria de la Comisión Consultiva Sindical ante la OCDE (TUAC), que ha contado con la participación de la Secretaría de Acción Internacional y Desarrollo Sostenible de USO

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ha mostrado su preocupación ante la grave crisis propiciada por la llegada de la pandemia y advierte de la necesidad de redoblar los esfuerzos para lograr una recuperación que afronte la transformación digital y verde.

Desde el sindicalismo europeo, el secretario general de la Confederación Europea de Sindicatos (CES), Luca Visentini, ha remarcado su inquietud ante el cambio de secretario general de la OCDE. El nuevo secretario general, el belga Mathias Cormann, ha tomado el relevo de su antecesor, Ángel Gurría, el mismo 1 de junio y es conocido por sus posturas contrarias al ecologismo.

Asimismo, Cormann asume el compromiso de la imposición de un nuevo impuesto digital global, que gravaría a las grandes multinacionales allí donde operan, aún sin tener un domicilio fiscal local.

Preocupación por el nuevo secretario general de la OCDE

Mathias Cormann, quien ha sido ministro de Finanzas de Australia, es conocido por su defensa acérrima del mercado y la competencia, así como por haber sido reticente a las políticas medioambientales. Lo que para sindicatos y organizaciones ecologistas puede suponer un retroceso en la lucha contra la pobreza laboral, la desigualdad y el cambio climático. En su intervención en la sesión plenaria, ha remarcado la mejoría que ha experimentado el PIB de los países de la OCDE, aunque ha puesto el énfasis en la situación preocupante en que se encuentran los jóvenes. También ha apelado a la necesidad de una recuperación verde, señalando que de 38 países de la OCDE, solo el 17% han apoyado medidas para atajar la crisis climática.

La OCDE ya mostró su optimismo hacia las perspectivas económicas de crecimiento del PIB, especialmente para España a la que sitúa a la cabeza del crecimiento en la eurozona para 2021-2022. Según un informe elaborado por la organización, el PIB subirá un 5,9% en 2021, después de haber caído un 10,8% en 2020. Un crecimiento relacionado con el ritmo de vacunación y la apertura de la campaña turística, que genera empleo, aunque temporal y precario en muchas ocasiones.

A pesar de esto, la pérdida económica derivada de la pandemia en el seno de los países de la OCDE ha sido de 3 billones de dólares. Así, la recuperación será lenta y deberá afrontar los nuevos desafíos: el auge del trabajo de plataformas y su regulación; el aumento del teletrabajo (en la OCDE, el 39% de los trabajadores ha trabajado a distancia este último año en algún momento, mientras que en 2019 el 86% nunca lo había hecho), o la extensión de la transición digital a las zonas rurales, entre otros.

A la espera del impuesto digital

El anterior secretario general de la OCDE, Ángel Gurría, dejó establecido un calendario para la aplicación de este nuevo impuesto digital, que espera que sea respetado por su sucesor. El funcionario mexicano, que dejó el cargo tras quince años de estar al frente de la organización económica, lideró esta iniciativa surgida desde el G-20 en 2012.

Esta propuesta surgió para identificar un porcentaje de los beneficios que obtienen las grandes empresas multinacionales que operan en diferentes países y, allí mismo, paguen impuestos aún sin tener domicilio fiscal. En la actualidad 143 países trabajan para alcanzar un acuerdo sobre un gravamen mínimo efectivo para estas multinacionales, que podría llegar en octubre.