El sindicato USO ha recibido con satisfacción la respuesta del Gobierno de España de acoger en nuestro país, por razones humanitarias, a las 629 personas inmigrantes y solicitantes de asilo que se encuentran navegando a bordo del barco Aquarius.

La decisión del nuevo Ejecutivo español se ha producido después de que las autoridades italianas hayan denegado el atraque en sus puertos del barco rescatado por las ONG Médicos Sin Fronteras y SOS Mediterranée. Ahora debe hacerse todo lo posible para garantizar la seguridad de la travesía hasta el puerto de Valencia.

Decisión del Gobierno de Italia

Por otro lado, USO lamenta la decisión unilateral del Gobierno de Italia sobre los inmigrantes del Aquarius porque supone una grave violación de los derechos humanos y cercena el derecho internacional.

Las obligaciones internacionales de amparo de embarcaciones en situación de emergencia en el mar y las relativas al derecho de asilo y refugio no pueden ser incumplidas de esta forma tan flagrante por un Estado que tiene suscritos los correspondientes compromisos. Con ello las nuevas autoridades italianas retratan su perfil populista xenófobo, racista y antidemocrático.

Incapacidad de Europa

Pese a la satisfacción mostrada por el comisario europeo Avramopoulos respecto al proceder de España, tampoco en este nuevo hito de la inmigración por el Mediterráneo queda bien parada la Unión Europea en su conjunto.

Con este episodio, una vez más, queda acreditada la incapacidad de los Estados miembros para alcanzar un acuerdo común efectivo en política inmigratoria. Solo bajo la mutualización del problema, el ejercicio de la solidaridad desde una óptica de protección de los derechos humanos y la disposición de medios y recursos suficientes podrá abordarse un reto que compromete a la acción por el conjunto de las naciones.