La Secretaría de Acción Internacional y Desarrollo Sostenible de USO se ha reunido con una delegación de EuroMed Rights, una red de organizaciones no gubernamentales de países europeos y del Mediterráneo, que cuenta con sede central en Copenhague y con delegaciones en Bruselas y Túnez, dedicada a la defensa de los derechos humanos.

EuroMed Rights nació al calor del Proceso de Barcelona de 1995, cuando un grupo de activistas de ambas orillas del Mediterráneo acordaron contribuir a mejorar la situación de los derechos humanos en esta zona mediante la creación de una red de sociedad civil. Su pretensión fue establecer un vínculo entre el Proceso de Barcelona y las ONG de derechos humanos activas en la región. En diciembre de 1997, una asamblea constituyente creó EuroMed Rights como una verdadera red norte-sur.

El objeto de la reunión ha sido el intercambio de información de nuestras actividades internacionales sobre derechos humanos y sindicales en los países del Mediterráneo y, en particular, en Palestina e Israel. USO asume el derecho internacional sobre la ilegalidad de las colonias en los territorios ocupados palestinos y considera que la defensa de dos Estados que vivan en paz en la Palestina histórica pasa por poner fin a la unilateralidad e impunidad israelí que está creando bantustanes y apartheid.

La delegación de EuroMed Rights ha estado compuesta por Sarit Michaeli, de la organización israelí B’Tselem; Nils Mollema de Al Haq, de palestinos con ciudadanía israelí; Reem Natshed, del Women’s Centre for Legal Aid and Counselling (WCLAC) de Palestina, en los Territorios Ocupados; y por Álvaro Lagresa y Miguel Rodríguez Vidosa, de EuroMed Rights de Bruselas.

Los miembros de la delegación han mostrado su interés por la postura y coherencia del gobierno español y otros agentes sociales sobre la ocupación israelí. Para ello han mantenido previamente entrevistas con el Ministerio de Asuntos Exteriores y, también, han recopilado información de otras entidades sociales, como los sindicatos.

En este sentido, han mostrado su preocupación por la actitud de la empresa española Construcciones y Auxiliar de Ferrocarriles (CAF), que, junto con la israelí Shapir, han conseguido adjudicarse un concurso público de las autoridades israelíes para ampliar las líneas de tranvía entre Jerusalén y diversas colonias en territorios ocupados. Con respecto a este tema mostraron su satisfacción por la postura unitaria de los trabajadores y sindicatos presentes en la factoría de Beasain, quienes han emplazado a la dirección de la empresa para que desista de dicho contrato.