Hoy, 3 de noviembre, la Comisión Europea reivindica la igualdad salarial entre hombres y mujeres. Un año más se elige este día como jornada reivindicativa para llamar la atención sobre la brecha salarial de género y sus causas, incluyendo las vinculadas a la conciliación de la vida laboral con la familiar.

Este día, sin fecha fija, varía cada año en función de los cálculos anuales que fijan simbólicamente el día en el que el conjunto de las mujeres europeas deja de cobrar mientras que los hombres europeos siguen cobrando. Este año 2018, son 58 días los que restan hasta el 31 de diciembre y los que las mujeres trabajan gratis para igualarse salarialmente con los hombres.

Según la Comisión Europea, la brecha salarial media de género en la Unión Europea es de 16,2% situándose en España en el 14,2%, y entre sus causas figuran el menor salario por hora que reciben las mujeres, el menor número de horas remuneradas realizadas y unas tasas de empleo inferiores.

Según los datos de la Comisión Europea, son varios los factores que influyen en la existencia de esta diferencia salarial entre los géneros:

  • Los cargos directivos y de supervisión, están ocupados en su inmensa mayoría por hombres: sólo un 6,3% de mujeres ocupa puestos de alta dirección.
  • Las mujeres siguen encargándose de importantes tareas no remuneradas, como las domésticas y el cuidado de los niños y familiares, con mucha más frecuencia que los hombres. Los hombres dedican una media de nueve horas semanales a actividades no remuneradas domésticas y de cuidado de otras personas, mientras que las mujeres destinan a dichas actividades 22 horas a la semana. En el mercado laboral esto implica que una de cada tres mujeres reduce el número de horas remuneradas hasta una jornada parcial, mientras que solo uno de cada diez hombres hace lo mismo.
  • Las mujeres suelen pasar más tiempo fuera del mercado laboral con mayor frecuencia que los hombres, lo que repercute en los ingresos futuros y las pensiones.
  • La segregación en la enseñanza y el mercado laboral; es decir, en ciertos sectores y profesiones las mujeres están sobrerrepresentadas, mientras que en otros son los hombres quienes lo están. En algunos países las profesiones desempeñadas principalmente por mujeres, como la enseñanza o las ventas, están asociadas a ingresos menores que las profesiones ejercidas principalmente por hombres, incluso cuando se requiere el mismo nivel de experiencia y educación.
  • La discriminación salarial, aunque ilegal, sigue agrandando la brecha salarial entre géneros.

Por todo ello, desde la Confederación Europea de Sindicatos (CES), de la que USO forma parte, se ha lanzado una campaña en redes a la que nos unimos para mostrar nuestro apoyo a la igualdad salarial entre hombres y mujeres, que consiste en agregar un Twibbon a la cuenta de twitter o un marco al perfil de Facebook.

La CES propone una serie de medidas para eliminar la brecha salarial, entre las que se encuentran:

  • Mejorar el equilibrio entre la vida profesional y la vida familiar mediante la aprobación de la propuesta de Directiva Europea presentada por la Comisión;
  • En el contexto del Pilar europeo de derechos sociales, la Comisión ha intervenido para permitir a los progenitores y cuidadores que trabajan desarrollar mejores carreras profesionales sin abandonar el cuidado de sus familias.
  • El permiso de paternidad y maternidad igualitario y remunerado para ambos progenitores. Las negociaciones con el Parlamento Europeo y el Consejo están en curso y se vislumbra un acuerdo para finales de año.
  • Activar el plan de acción de la Comisión Europea para abordar la brecha salarial entre hombres y mujeres 03.