- Las 900.000 bajas suponen una guía más fiable de la destrucción de empleo, pues los trabajadores regulados siguen cotizando
- Los hombres superan a las mujeres en nuevos parados por la dependencia esta vez de los trabajos de cuidados
El paro ha sufrido su mayor subida de la historia, con 302.365 más registros en el SEPE. “Y, a pesar de suponer un descalabro sin precedentes, no refleja la realidad del hachazo al trabajo: los funcionarios del SEPE no dan abasto a tramitar los ERTE y el resto de gestiones ordinarias, ajenas al coronavirus. La inmensa mayoría de los afectados por esta crisis no figuran aún en las estadísticas y, lo que es peor, no recibirán prestación en abril”, denuncia Joaquín Pérez, secretario general de USO.
Por ello, Pérez pide que el propio Ministerio de Trabajo y Economía Social “cumpla la doble función de dinamizador de empleo y protector social: necesitamos que se incorporen con urgencia los temporales de las bolsas, sobre todo en aquellas oficinas más saturadas. De poco sirve que se aprueben paquetes de rescate a colectivos si no hay capacidad para aplicarlos”.
Más difícil aún es darle solución “a los temporales, bien contratados de forma directa o por ETT. Esos contratos que se rescindieron o que no se renovaron antes del freno aprobado en los dos últimos reales decretos no tienen ningún sostén. Y ese impacto puede comprobarse en las cifras de la Seguridad Social: casi 900.000 afiliados menos, y eso no se debe a los ERTE, que siguen cotizando, sino a empleo destruido difícilmente recuperable a corto plazo”, alerta el secretario general de USO.
La contratación, que pudo tener un comportamiento habitual durante el primer tercio de mes, ha variado su relación entre temporales e indefinidos en el cómputo general: 11,57%, frente a unas cifras que normalmente se quedaban en el 8%. “Obviamente, no se debe a una estabilización del empleo, sino a los cientos de miles de contratos temporales que no se hicieron, al albor como estamos del tradicional inicio de la campaña turística”, lamenta Joaquín Pérez.
Por sectores, el mayor golpe ha recaído en términos absolutos en Servicios, con 206.016 parados más; pero, en porcentaje, Construcción ha registrado la subida más acusada: casi un 23%. El paro ha golpeado esta vez más a los hombres que a las mujeres: “esta crisis sanitaria ha demostrado el valor de los trabajos de cuidados y limpieza, difícilmente digitalizables. Y ahí, en esos sectores siempre precarizados y tan necesarios, la mujer tiene una presencia aplastante. Estos sectores pueden y deben tirar de la contratación de refuerzo en estos meses, pues las que no han perdido sus empleos están padeciendo una sobrecarga de trabajo sin precedentes, y en sus manos está parte de la barrera del contagio”, recuerda el secretario general de USO.
Comments are closed.