Un estudio cifra en 1.500 el exceso de muertes por calor en 12 ciudades europeas durante la ola de calor de junio

Un estudio científico liderado por el Imperial College London y la London School of Hygiene and Tropical Medicine estima en 458 muertes solo en Madrid y Barcelona el saldo de la ola de calor que recorrió Europa del 23 de junio al 2 de julio. Las dos grandes urbes españolas son parte de una muestra que incluye en total 12 ciudades europeas. El informe estima en unas 1.500 muertes prematuras el impacto de las temperaturas extremas de inicio de verano.

Ese exceso de mortalidad atribuible al calor se produjo durante un período en el que las temperaturas, ya de por sí extremas, lo fueron entre 1 y 4º más que en otras olas de calor análogas, si no se diera el cambio climático.

2.300 muertes por calor

El estudio eleva las muertes a causa del calor extremo a 2.300. Pero, de ellas, aproximadamente 1.500 se atribuyen directamente al calentamiento global. Es decir, habría habido igualmente temperaturas altas, con impacto en personas vulnerables, pero no tanto.

Milán fue la ciudad más afectada según la investigación, con 317 muertes debidas al calentamiento excesivo por el cambio climático. Barcelona figura entre las urbes más golpeadas, con 286 muertes, mientras que Madrid habría registrado 108 fallecimientos de esta índole.

La investigación advierte de que una de las principales causas de la ferocidad inusitada de esta ola de calor ha sido su llegada temprana. Destacan en sus conclusiones que la población aún no estaba aclimatada al calor en esas fechas. Y, además, recalcan que esto, que antes era una anomalía, se registra actualmente entre cada 2-5 años.

Los mayores, los más afectados

Un 80 % de las muertes por calor correspondieron a personas mayores de 65 años, el grupo de edad más vulnerable. Como prevención, los científicos insisten en la necesidad de activar alertas tempranas, pero también hacer las ciudades más verdes y con más refugios climáticos.

“Aunque la agenda verde lleva años instalada en Europa, muchas de las medidas siguen solo sobre el papel, sin dotación presupuestaria suficiente para implantarlas. La transición ecológica, que a la vez debe ser justa para los trabajadores que abandonan los sectores más contaminantes, apenas ha avanzado en los últimos años. No solo no revertimos, sino que ni siquiera contenemos la subida de la temperatura global, con episodios drásticos y de consecuencias dramáticas”, defiende Carmen Alejandra Ortiz, secretaria de Internacional y Desarrollo Sostenible de USO.

El calor, mortal en el trabajo

Si los mayores son, con diferencia, el sector etario más afectado, las olas de calor extremo golpean también fuertemente a los trabajadores en activo. Las condiciones en algunos sectores y en algunas franjas horarias se vuelven extremas. Durante la ola de calor estudiada, pero también en días posteriores, ya se han producido en torno a una decena de muertes en el trabajo por efecto directo del calor.

USO, con su campaña #ConElCalorNoSeJuega, trata de concienciar sobre qué hacer en el trabajo cuando se activan avisos rojos o naranjas por temperaturas extremas, así como conocer el impacto que el calor puede tener en la actividad laboral y cómo controlarlo.