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Aunque la siniestralidad laboral mortal hasta octubre se ha reducido un 6%, hay que seguir reforzando la prevención de riesgos laborales

Desde USO lamentamos que, hasta octubre, 624 personas han perdido la vida en el trabajo. Pese a que comparado con el mismo periodo de 2024 la mortalidad en el trabajo ha disminuido un 6%, son datos que nos tienen que seguir llamando la atención y no debemos perder de vista dónde debemos de poner el foco en la prevención de riesgos laborales.

Octubre continúa la estela de los últimos meses en cuanto a siniestralidad laboral, disminuyendo el número de accidentes de trabajo: descenso del 2,3% con respecto al mismo periodo del año pasado, llegando hasta los 458.570 accidentes. Cabe destacar que disminuye la siniestralidad tanto en accidentes leves (-2,3%) y graves (-0,3%).

En el caso de las bajas, aumentan un 1,8% las de accidentes in itinere y disminuyen un 2,3% las relacionadas con accidentes de trabajo.

Aumentan los accidentes in itinere

Mientras que los datos por género ponen de manifiesto que tanto en hombres como en mujeres desciende la siniestralidad hasta octubre de este año, un 2,8% y un 1,1% respectivamente, en cambio, los accidentes in itinere aumentan con respecto a 2024, un 1,3% en hombres y un 2,3% en mujeres.

Respecto a los accidentes de trabajo mortales -624 hasta octubre- en varones descienden un 6,4% respecto al mismo periodo de 2024 y un 11,8%, en el caso de las mujeres. En el caso de los accidentes mortales in itinere -127- mientras que para los hombres no hay variación con respecto a 2024, en el caso de las mujeres la mortalidad en este tipo de accidentes disminuye un 14,8%.

Siniestralidad hasta octubre por comunidades autónomas

Catalunya con 74.006 accidentes de trabajo; Andalucía con 73.794, y la Comunidad de Madrid con 58.422 son las comunidades autónomas que más accidentes de trabajo registran, mientras que La Rioja, con 3.641, la que menos.

En el caso de los accidentes in itinere, Catalunya registra 15.736;  Andalucía 13.377, y Madrid 12.511, siendo una vez más las comunidades autónomas donde más accidentes in itinere hay, mientras que La Rioja, vuelve a ser la que menos tiene, con 418.

Respecto al índice de incidencia, observamos cómo los mayores índices de incidencia se registran en Illes Balears (330,8), Navarra (308,8) y Castilla-La Mancha (274). Por el contrario, la Comunidad de Madrid (162,6), es la comunidad que presenta un menor índice de incidencia.

Siniestralidad según la actividad económica

Uno de los aspectos importantes a analizar es la siniestralidad que se produce en los diferentes sectores productivos y actividades económicas del país. Ello nos va a permitir obtener una radiografía sobre los sectores en los que la prevención no es una prioridad, y, en consecuencia, donde más accidentes laborales se producen.

La industria manufacturera con 80.566 accidentes, la construcción con 67.650 y el comercio al por mayor y menor y reparación de vehículos a motor con 58.650 accidentes, son las actividades económicas que más registran.

Si analizamos el índice de incidencia según la actividad económica, observamos que la construcción con un índice de incidencia de 467,9 lidera este triste ranking. Le sigue industrias extractivas (459) y gestión de residuos, suministro de agua y saneamiento (441). En la parte baja de esa tabla, con un índice de incidencia de 14,2 encontramos las actividades financieras y de seguros.

Desde USO, volvemos a poner el foco en la prevención para evitar que sigan aumentando mes a mes los accidentes de trabajo y la mortalidad en el trabajo. La importancia de una buena planificación preventiva, correctas evaluaciones de riesgos, tomar en importancia los comités de seguridad y salud, así como a los y las delegadas de prevención en los centros de trabajo, por parte de las empresas, así como un correcto uso de los EPI por las personas trabajadoras o que las maquinarias estén en perfecto estado, son el camino a seguir para reducir riesgos en el trabajo.

Mientras no se tome en cuenta por parte de las empresas y la utilización de EPI no sea una realidad, tanto por las empresas como por las personas trabajadoras, seguiremos sumando y sumando accidentes de trabajo y desgraciadamente, muertes, algo que no podemos permitir como sociedad.