Entre enero y mayo, se han registrado 288 muertes por accidente de trabajo, 48 menos que en 2022, pero aún 1,91 por día

288 muertes por accidente de trabajo se han contabilizado en los cinco primeros meses de 2023. En jornada, son 31 menos que de enero a mayo de 2022, y 17 menos in itinere. Es decir, ha habido 48 fallecidos menos que el año pasado. Sin embargo, 288 muertes en 5 meses supone que mueren en el trabajo o en el camino a él casi 2 personas al día.

Los accidentes de trabajo en jornada con fallecimiento fueron 245: 234 hombres y 11 mujeres. In itinere, murieron otras 43 personas, 35 de ellas hombres y 8 mujeres.

Por otro lado, el análisis estadístico del periodo de enero a mayo 2023 nos indica que el número de accidentes de trabajo con baja fue 250.232, mientras que el de accidentes de trabajo sin baja fue 228.686. Comparando las cifras con el mismo periodo del año anterior, los accidentes con baja han experimentado una disminución del 0,9 % y los accidentes sin baja, un aumento del 2,0 %.

Dentro de los accidentes con baja, se produjeron 217.062 accidentes en jornada de trabajo y 33.170 accidentes in itinere. La variación en relación al mismo periodo del año anterior se situó en: una bajada del 2,6 % para los accidentes en jornada y, por el contrario, subida de un 11,5% para los accidentes in itinere.

Ligera disminución de los accidentes más graves

A la hora de analizar los datos por CCAA, las cifras indican que Andalucía, Cataluña y Comunidad de Madrid mantienen la misma tendencia de los primeros meses de 2023. Estas 3 CCAA son, en este orden, las que se mantienen a la cabeza de los AT en jornada con baja.

Si pasamos a revisar el número de accidentes de trabajo con resultado de fallecimiento, la Comunidad de Madrid baja posiciones de forma considerable, presentando una reducción de un 40 % respecto al número de trabajadores fallecidos en el mismo periodo de 2022. Las dos primeras posiciones las continúan ocupando Andalucía y Cataluña en este orden, seguidas de Galicia.

Analizando estos resultados a nivel global, observamos que hay una ligera tendencia que apunta a la disminución de las consecuencias más graves (menos número de fallecidos y menos número de bajas médicas consecuencia de accidentes de trabajo), lo que puede ser un indicador de que se está poniendo el foco en el control de las consecuencias.

Desde USO, consideramos que todo lo que tenga como objetivo la mejora de las condiciones de seguridad en el trabajo siempre es bienvenido. Sin embargo, somos conscientes de que aún queda mucho trabajo por hacer y animamos a empresas, administraciones y trabajadores a realizar esta labor conjunta que nos lleve de la “ligera” disminución a una variación significativa de cifras que sea el resultado de una adecuada aplicación de la normativa y el cumplimiento de la obligación eficaz de la figura de las personas trabajadoras, tal como establece la Ley de Prevención.