Desde hace más de 30 años cada 9 de mayo se celebra el Día de Europa. Este año ha habido poco que celebrar, cuando en Europa se está viviendo la mayor crisis humanitaria. No se puede celebrar que Europa esté dando la espalda a miles de personas migrantes y refugiadas, cerrando sus fronteras y alcanzando acuerdos que vulneran los derechos humanos como el acuerdo UE-Turquía.

Europa está renunciando a sus principios fundacionales: la dignidad humana, la solidaridad y el respeto a los derechos humanos.

Este 9 de mayo, Europa está de luto, por las cerca de 4.000 personas, 400 fueron niños y niñas, que el pasado año murieron ahogadas en el Mediterráneo en su lucha por huir de la guerra y alcanzar un futuro más próspero para sus familias. En 2016, 1.244 personas han perdido la vida intentando llegar a Europa.

Ayer, la Plaza Mayor de Madrid congregó a representantes sindicales, organizaciones sociales y partidos políticos para volver a mostrar su rechazo ante la inhumana e ilegal respuesta que está teniendo Europa con los refugiados, que formaron una cadena humana exigiendo una solución humanitaria y el respeto a los derechos humanos. Por parte de USO, participaron en la cadena humana el secretario de Acción Internacional, Javier de Vicente; el secretario de Organización de USO-Madrid, Fernando Lago, y la secretaria de Igualdad y Acción Social de USO-Madrid, Belén Navarro, así como afiliados y simpatizantes del sindicato.