La Conferencia Final de la CES, en la que ha participado AJUPE-USO, abordó el futuro incierto de las pensiones en la Unión Europea

AJUPE-USO ha participado en la conferencia organizada por la CES, “El pilar europeo de derechos sociales, aportaciones sindicales para unas pensiones adecuadas para todos”. El tema central de esta conferencia ha sido el incierto futuro de las pensiones.

Distintos profesionales y expertos en la materia han profundizado en el problema de las pensiones, uno de los pilares del estado de bienestar. Su sostenibilidad es cada vez más cuestionada y para rebajar esta incertidumbre debemos tomar partido. El primer paso, algo en lo que todos los ponentes han estado de acuerdo, es cambiar la concepción negativa que se tiene de las pensiones: estas no son un gasto sino un derecho de los ciudadanos.

Sistemas públicos de protección social en Europa

Las políticas de austeridad, que precedieron a la anterior crisis, han devaluado la calidad de los sistemas públicos de protección social en la mayoría de los países europeos. Pero no ha sido hasta este momento, con la irrupción de la pandemia, que este hecho se ha vuelto más evidente: hemos llegado tarde, defiende el secretario general de la CES, Luca Visentini. En este contexto, han surgido planes nacionales con la intención de responder a las necesidades de la ciudadanía, como el ingreso mínimo vital en España. Según la Secretaria Confederal de la CES, es preciso cimentar y perfeccionar estos planes.

Tras este punto de inflexión no hay ninguna duda, o no debería haber, de que la sostenibilidad pasa por hacer crecer el empleo digno de calidad y por reforzar y equilibrar los sistemas de protección social. Es necesario revisar las estructuras fiscales existentes, modificarlas o diseñar otras nuevas que sean más justas y aseguren el reparto de la riqueza. Hay que entender que las políticas de pensiones no deben formularse de manera aislada, puesto que los sistemas sociales se encuentran interconectados (empleo, juventud, políticas de igualdad, etc.). Pero sobre todo, hay que establecer unas prioridades y tenerlas en cuenta en cada acción que tomemos. La productividad y la competitividad no pueden ir por delante de lo social.

Además, no pueden hablarse ya de pensiones o de sistemas de protección social si no se coloca a los jóvenes como protagonistas de este cambio social, así como tampoco sin tener en cuenta la perspectiva de género. Hemos entendido que las desigualdades nos perjudican a todos como sociedad, incluso a los más privilegiados. La brecha salarial, el papel de los sindicatos en los objetivos de igualdad y transparencia salarial y la necesidad de tener en cuenta todas las perspectivas posibles -por supuesto la de género- en el proceso de evaluación de los planes de recuperación, son algunos de los temas de los que se ha hablado en las ponencias.

También se han puesto en el centro de la conversación las casuísticas de algunos países para ilustrar que, aunque la problemática es prácticamente la misma, los puntos de partida no lo son. Concretamente se ha hablado de Rumanía y España. En el primer país, denuncia Josef Woess, experto de la CES en política de pensiones, estas prestaciones sociales no han sido una prioridad para los políticos y el valor de las pensiones ha disminuido considerablemente. La mujer está infrarrepresentada en el mundo laboral y el paro juvenil y la economía informal son cada vez mayores.

Por último, se ha destacado la importancia de los planes de recuperación -tanto su implementación como su seguimiento- para responder a los problemas del momento y a los futuros. La grave situación que estamos viviendo nos ha puesto en jaque, pero también nos ha dado la oportunidad de crear soluciones innovadoras, de repensar los modelos y de actuar solidariamente. A nivel político en la UE, el plan de recuperación puede suponer también una recuperación del propio proyecto europeo. Hace apenas tres o cuatro años no podríamos haber imaginado dicha implicación en el Pilar Social ni en los fondos de recuperación.