Según la estadística de Convenios Colectivos, la variación salarial media pactada se sitúa en el 1,98%, lo que supone una subida de salarios un 0,31% inferior a la registrada en enero de 2019. Las mayores subidas salariales se han producido en Islas Baleares, Asturias y Madrid, con subidas que van desde el 2,58%, el 2,32% y el 2,21%, respectivamente. Las menores subidas porcentuales se han dado en Murcia (1,24%), Navarra (1,63%) y La Rioja (1,67%).

A pesar del ligero incremento producido, los datos constatan que los trabajadores siguen perdiendo poder adquisitivo. Según el informe de la Confederación Europea de Sindicatos (CES), “Benchmarking Working Europe 2019”, se demuestra que los salarios reales; es decir, los ajustados por el incremento de los precios, fueron más bajos que en 2009: en el caso de España, un 3% menos. La propia CES urge a que se mejoren los salarios a través de la negociación colectiva, cosa que en nuestro país aún no está ocurriendo.

Desde el sindicato USO, ya alertamos en 2013 de que las rentas del capital superaban a las del trabajo por primera vez desde que se mide este indicador y que, si tenemos en cuenta tanto los datos de la Agencia Tributaria como los de Contabilidad Nacional del INE, las ganancias de las empresas siguen superando en cuantía a los salarios. “Es el momento de recuperar, a través de la negociación colectiva, los derechos y el poder adquisitivo recortado en los años de crisis económica con la complicidad de las organizaciones firmantes de los diferentes Acuerdos para el Empleo y la Negociación Colectiva que han desfilado en los últimos años”, reivindica Sara García, secretaria de Acción Sindical y Salud Laboral de USO.

En el primer mes de 2020, se han firmado y registrado 8 convenios colectivos, 6 de empresa y 2 de ámbito superior a la empresa, que afectan a 2.781 trabajadores.

En cuanto a inaplicaciones de convenio, debemos alertar de que se produce un repunte del 7,14% en este periodo, gracias a que en la última reforma laboral se ampliaron las materias a inaplicar y se facilitó su justificación, sobre todo en lo referente a causas económicas. La alarma por este ligero aumento cobra sentido si tenemos en cuenta que, en los dos últimos años, los descuelgues se producen mayoritariamente en la cuantía salarial, en empresas de menos de 50 trabajadores, el 87% en este periodo, en sectores precarios y menos sindicalizados, “con lo que la desprotección y la vulnerabilidad de los trabajadores es aún mayor”, denuncia García.