Baja el ritmo de la negociación colectiva en el primer semestre, tanto en el total de las unidades de negociación como en los convenios colectivos que suponen nuevas unidades de negociación, con lo que se afianza la tendencia a la baja en la firma y creación de nuevas unidades, aunque estos datos hay que revisarlos con prudencia ya que nos podemos encontrar que se produzca un aumento de firmas de convenios en el segundo semestre. En total, se han firmado 419 convenios en este periodo, lo que supone un 12% menos que en el mismo periodo de 2018. Desciende también el número de trabajadores afectados, alcanzando la cifra de 821.446, un 15% menos.

De la última Estadística de Convenios Colectivos, publicada por el Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, hay que destacar el estancamiento de la variación media pactada, que se sitúa en un 2,2%, un 0,42% más que en junio de 2018. En opinión de Sara García, secretaria de Acción Sindical y Salud Laboral de USO, “con este ritmo de incremento salarial, es imposible que los trabajadores y trabajadoras recuperen el poder adquisitivo perdido en los últimos años de crisis y recortes”.

Por otro lado, en el primer semestre del año se han depositado un total de 662 inaplicaciones de convenios, que involucran a 519 empresas y afectan a 12.454 trabajadores. “Desde USO tenemos que denunciar de nuevo que los descuelgues, en su mayoría salariales, se ceban en las pequeñas y medianas empresas, ya que el 85% de las empresas afectadas por las inaplicaciones tienen plantillas inferiores a los 50 trabajadores y, de los trabajadores afectados, un 51,6% han visto reducido su salario”, explica García.

Esta tendencia de descuelgue de convenio se da, fundamentalmente, en PYMES y en sectores con salarios ya de por sí bastante reducidos y en empresas donde prácticamente no hay representación sindical, con lo que la desprotección de los trabajadores y trabajadoras se dispara. “Como las inaplicaciones de convenio ya han pasado su punto álgido, ya no afectan a grandes empresas, más mediáticas y más sindicalizadas, este atropello constante a los trabajadores más vulnerables pasa desapercibido, pero no por ello es menos grave”, recalca la secretaria de Acción Sindical y Salud Laboral.