El 11º Consejo General de la CSI se ha reunido en Bruselas, en el que sindicalistas de 58 países volvieron a reclamar al FMI y al Banco Mundial un cambio profundo de sus políticas económicas para la creación de empleo. La necesidad urgente de que se produzca un giro sustancial en la estrategia económica de ambas organizaciones multilaterales ha quedado aún más en evidencia tras conocerse sus últimos informes que apuntan a una desaceleración del crecimiento de largo plazo en algunas economías emergentes, a la par de un ligero crecimiento en Europa dada la relajación de las exigencias de la Troika.

En opinión de Javier de Vicente, Secretario de Acción Internacional de USO, que participó en la reunión del Consejo General, “el FMI debe dejar de una vez por todas de promover su catastrófica receta universal de austeridad y reformas porque ya ha quedado suficientemente acreditado que sólo están sirviendo para reducir el empleo, provocar recesión y debilitar la protección social de forma generalizada”.

Durante la reunión, la CSI discutió cómo reforzar el poder de los trabajadores mediante la sindicalización y el crecimiento de los sindicatos que sirvan de verdad para la realización de los derechos de los trabajadores, la generación de empleos sostenibles, ingresos seguros y protección social.

El Consejo General abordó una extensa agenda en la que se discutieron, entre otros, los ejes centrales del 3º Congreso Mundial de la CSI en 2014, las estrategias de cara a la OIT, las campañas sobre juego limpio y cuente con nosotras, la puesta en marcha de una estructura sub-regional para los países árabes y las prioridades sindicales respecto al Desarrollo post-2015 en la ONU.