El nuevo Pacto de Migración y Asilo de la UE externaliza el control de las fronteras y pone en riesgo los DDHH

USO condena la aprobación del nuevo Pacto de Migración y Asilo de la Unión Europea. Tras años de debate, con este pacto se confirman las políticas de externalización de fronteras y la obstaculización al acceso al derecho de asilo.

Un pacto migratorio contra el derecho al asilo

El Parlamento Europeo aprobó el 10 de abril, después de años de intensos debates, el Pacto de Migración y Asilo. Un acuerdo que ha sido polémico desde el inicio de su propuesta, al establecer por primera vez un sistema de cuotas de acogida. Un mecanismo de “solidaridad a la carta” con el cual los Estados miembros pueden financiar proyectos en terceros países destinados al control migratorio, en lugar de establecer un sistema de reubicación obligatoria que proteja los derechos humanos. Con esta decisión, se externaliza el control de fronteras hacia terceros países, como Marruecos, Argelia, Libia o Túnez, en los que no se garantiza una adecuada protección.

Además, como denuncian varias ONG, como la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), la imposición de más controles en la entrada, una vez que la persona está en territorio europeo, obliga a retrasar el acceso al procedimiento de protección internacional y vulnera el Convenio Europeo de Derechos Humanos y otros tratados internacionales.

Espacios sin derechos

Esto puede convertir las fronteras europeas en espacios de no derechos, en los que no existan condiciones de acogida dignas y se use excesivamente la detención. A esto hay que sumar la aplicación de un sistema de asilo acelerado. Con él, no se permitirá el estudio individualizado de las solicitudes y dará por hecho que la mayoría de personas que llegan a la UE no necesita protección.

La Confederación Europea de Sindicatos (CES), de la que USO es miembro, considera este Pacto como un acuerdo que se aleja totalmente de la solidaridad. De hecho, lo único que va a conseguir es ver a más personas que huyen de la guerra, la pobreza extrema y los desastres climáticos siendo tratadas como prisioneras. Esto no ayudará en absoluto a los trabajadores, que verán cómo se desperdicia más dinero en la construcción de una Europa fortaleza, mientras se recorta en gasto social y climático.

USO apoya la ILP sobre regularización

En el marco de la aprobación del marco migratorio, USO, junto con la CES, considera que la regularización de los inmigrantes sería más útil que cualquier otra medida para ayudar a los trabajadores, tanto inmigrantes como locales. Impediría, por ejemplo, que los empleadores exploten a los inmigrantes indocumentados y, además, rebajen los salarios de todos.

En este sentido, en España se ha aprobado, también el 10 de abril, la toma en consideración de la ILP sobre regularización, lo que supone un primer paso para abordar las condiciones de vida y acceso a derechos fundamentales de la población extranjera en situación irregular, buena parte de ella viviendo y trabajando desde hace años en nuestro país.

USO defiende la reforma de los mecanismos de gestión de las migraciones, para que sean realmente garantistas y efectivos, y partan del análisis del mercado de trabajo europeo para favorecer la incorporación de la mano de obra extranjera garantizando sus derechos.