Con la reunión mantenida el pasado 15 de febrero, se da por cerrado el expediente de regulación de empleo que hemos venido sufriendo en Bodybell desde abril de 2015.
Los despidos que tras la dura negociación del ERE conseguimos bajar de 445 a 375, han sido finalmente menos aún. Se ha conseguido reducir el número en 60 personas, siendo al final 315 extinciones. Se ha rebajado también el número de tiendas a cerrar, de las 44 iniciales a las 32 que finalmente han echado el cierre.
Las tiendas se han llevado la peor parte del proceso. Han sido despedidas 240 personas de PDV de las cuales 62 han sido voluntarios (casi el 26%). Gracias al duro trabajo que desde USO hemos estado realizando, hemos conseguido un buen porcentaje de aceptación de voluntariedad pese a las reticencias que mostraba en un principio la empresa.
Reunión tras reunión les hemos presentado, a los representantes de la empresa, listados con posibles cambios de despidos forzosos por gente que se había presentado voluntaria, consiguiendo una aceptación de un 69% de lo que hemos planteado. Hemos logrado que muchas personas no perdieran su trabajo por el hecho de estar en un determinado punto de venta y les hemos conseguido una nueva oportunidad en otro centro. En dos casos particulares también hemos conseguido que no se despidiera a dos compañeros por un error en la confección de la lista de despidos.
Queremos dar las gracias a todas las personas que, al presentarse voluntaria, ha hecho posible esos cambios. Para los que no hemos podido salvar, decirles que lo hemos intentado todo, que hemos empleado todo el tiempo del que disponíamos (y también el que no teníamos) en buscar soluciones y propuestas. Cada uno de esos despidos nos dolió como si fuera de nuestra familia (en muchos de los casos lo eran realmente). Ahora sólo podemos desearos que la nueva etapa que comenzáis en vuestras vidas os vaya genial porque os lo merecéis.
Para los que continuamos en la empresa, que no os quepa la menor duda que vamos a seguir luchando por todos y cada uno de vosotros para que se cumpla nuestro Convenio, y para que el esfuerzo de los que ya no están, se refleje en un futuro mejor para todos los trabajadores de esta compañía.
Esto no puede volver a ocurrir. El sacrificio ha sido ya demasiado duro. Ahora tenemos que luchar por remontar toda esta situación y conseguir que nuestra empresa sea un gran sitio en el que trabajar, donde se cuide al empleado tanto o más que al cliente.
Desde USO vamos a seguir al pie del cañón para que recuperemos nuestros derechos.