El secretario general de USO, Joaquín Pérez, ha formado parte de una de las mesas redondas que ha conformado el I Congreso de Sociedad Civil. Bajo el título “Repensar España”, personalidades de los ámbitos político, social, económico y laboral han debatido y presentado sus propuestas para mejorar distintas áreas, desde el empleo hasta la demografía.

Joaquín Pérez intervino en el foro “Empresa y libre iniciativa económica: retos y desafíos”, en el cual expuso “la necesidad de promover un tipo de empresa sostenible, que no se dedique a maximizar las ganancias y los dividendos, sino a generar ganancias, por supuesto, pero devolviendo a la sociedad una parte de esos beneficios, pues es la sociedad la que la ayuda a crecer con su fuerza de trabajo y su consumo”.

Desde el punto de vista de un sindicato, que era la voz social de la mesa, Pérez ahondaba en que “los impuestos que gravan las actividades que no generan apenas empleo son una forma de devolver ese gran beneficio. Con la reciente aprobación de la llamada popularmente tasa digital o tasa Google, se recaudarán casi 1.000 millones; con la tasa Tobin, centrada en la compra de acciones de grandes empresas bursátiles, otros 850 millones. Es un primer paso, pues ese tipo de empresas se nutren de la sociedad para sus beneficios y no dan un empleo equitativo”.

La España vaciada, la España sin juventud ni futuro

El secretario general de USO abordó uno de los grandes retos que acucian a nuestro país, como es el demográfico. Con grandes superficies de nuestro interior apenas sin población, Joaquín Pérez defiende que “también tiene un trasfondo laboral. Por regla general, al ser humano no le gusta emigrar, dejar atrás sus raíces, pero no se queda en un lugar donde no tiene perspectivas de futuro. Nuestros jóvenes tienen un serio problema de precariedad que conlleva que no puedan establecer el proyecto de vida que querían, sin estabilidad en el trabajo ni posibilidad de emanciparse. Pero esos inconvenientes se agrandan fuera de las ciudades, pues las alternativas son menores. Muchas de esas áreas tienen un enorme potencial para el empleo sostenible, empleo cualificado y respetuoso con paisajes que deben ser salvaguardados. Hay que apostar por implantar esos proyectos que en muchos casos son foco de I+D+i”.

Estos territorios precisan “de potenciar sus infraestructuras para no permanecer aislados y generar flujos de riqueza, pero también servicios de telecomunicaciones que no ahonden la brecha digital de esta población generalmente envejecida. Además de cuidar la agricultura e instalar aparejada pequeñas industrias de transformación agroalimentaria que generen valor añadido al producto y al empleo que crean, es necesario fijar población con incentivos a autónomos y a las pymes en el medio rural”, propone el secretario general de USO.