La oferta de empleo público que ha lanzado el Gobierno de 33.793 plazas para la AGE es histórica, no porque con las plazas ofertadas se compensen ligeramente los recortes y la falta de reposición de estos últimos años, sino porque erradica el estigma de la enfermedad en el acceso al empleo público. En esta ocasión y, por muy increíble que parezca en pleno siglo XXI, va a ser la primera oposición a la que puedan presentarse personas con psoriasis, celiaquía, diabetes y VIH.

Hasta que el Consejo de Ministros de 30 de Noviembre de 2018 eliminara como motivo de exclusión para acceder al empleo público a las personas diagnosticadas con las dolencias mencionadas, siete millones de personas sufrían la discriminación de no poder acceder a la función pública por el mero hecho de sufrir una enfermedad que se convierte en un estigma que las discrimina y les impide tener las mismas oportunidades que el resto de la ciudadanía. Una exclusión que, desde el punto de vista de USO, atentaba contra el artículo 14 de la Constitución Española, los derechos laborales y las leyes de igualdad de trato y oportunidades.

Desde nuestro sindicato, “nos unimos y celebramos esta decisión con los colectivos y asociaciones de personas diagnosticadas por VIH, diabetes, celiaquía y psoriasis, que llevan luchando por la actualización de los cuadros médicos de exclusión, denunciando la discriminación institucional por razones de salud que se llevaba produciendo desde 1988. Estos cuadros de exclusión médica para el acceso al empleo público, además de discriminatorios, suponían un anacronismo inasumible en la actualidad”, denuncia Sara García, secretaria de Acción Sindical y Salud Laboral de USO.

La eliminación de esta exclusión se aplicará a todas las convocatorias, tanto de personal funcionario como estatutario y laboral, civil y militar, y, a partir de este momento, los criterios se adaptarán a la evidencia científica actual y se valorará durante la evaluación de los y las aspirantes su situación clínica y no solo su diagnóstico, según comunicó el Gobierno, que también se comprometió a revisar y actualizar las restantes causas previstas en los catálogos de exclusiones médicas exigibles para el acceso al empleo público. Para impulsar y hacer seguimiento de este acuerdo, se constituirá un grupo de trabajo interministerial.

En el sindicato USO, esperamos que el resultado de las próximas elecciones y el nuevo Gobierno que resulte de las mismas tenga sentido de Estado y mantenga este acuerdo y la labor contra la discriminación por razones de salud.