La Decisión de Ejecución (UE) 2025/895 exige que los EPI se adapten a nuevos criterios de seguridad y diseño, incrementando la protección

La Decisión de Ejecución 2025/895 de la UE modifica las normas armonizadas para los equipos de protección individual (EPI) conforme al Reglamento (UE) 2016/425. De esta forma, se actualizan y revisan diferentes normas técnicas para garantizar que cumplan los requisitos esenciales de salud y seguridad.

Entre los cambios clave, se introducen nuevos estándares y se revisan otros para adecuarlos a los avances técnicos. Además, algunas normas se publican con restricciones debido a aspectos que aún no cumplen del todo los requisitos establecidos. Por último, se establecen fechas de aplicación para permitir a los fabricantes adaptarse a las nuevas disposiciones.

Cambios con impacto directo en los EPI

La Comisión Europea modifica la anterior Decisión de Ejecución (UE) 2023/941, que establecía normas armonizadas para los equipos de protección individual (EPI) de acuerdo con el Reglamento (UE) 2016/425.

Los cambios adoptados en la nueva Decisión de Ejecución tienen un impacto directo en los EPI al exigir que los productos se adapten a especificaciones técnicas y criterios de seguridad más actualizados. Esto implica:

  • Mayor exigencia técnica y adaptación al usuario. Algunos productos, como las rodilleras, deben ahora cumplir requisitos adicionales para asegurar una mejor adaptación a la morfología del usuario. Esto garantiza que el equipo proporcione la protección prevista de manera eficaz y cómoda.
  • Revisión y mejora de los procesos de etiquetado y certificación. Por ejemplo, ciertos protectores auditivos no requieren un etiquetado que informe el nivel de reducción del ruido. Los fabricantes deben corregir estas deficiencias para asegurar que sus productos se reconozcan como seguros según los criterios europeos.
  • Actualización y eliminación de normas obsoletas. Se retiran referencias a normas anteriores que ya no reflejan el estado de la técnica, lo que obliga a los fabricantes a actualizar sus diseños y procesos de certificación a las nuevas normativas armonizadas para cumplir con la legislación.

Estos cambios exigen que los fabricantes adapten sus productos a criterios de seguridad y diseño más estrictos, lo que incrementa la protección de los usuarios y alinea los EPI con los avances técnicos y científicos actuales.

Proceso integral: diseño, fabricación y supervisión de su utilización

Estas especificaciones se aplican a través de un proceso integral que abarca desde el diseño y la fabricación hasta la supervisión del uso en el entorno laboral. En términos concretos:

  • Actualización en el diseño y fabricación. Los fabricantes deben incorporar los nuevos requisitos técnicos en sus procesos de diseño. Es decir, los procesos productivos se modernizan para integrar directrices de seguridad y ergonomía.
  • Certificación y control de calidad. Antes de que un EPI sea comercializado, se somete a pruebas rigurosas basadas en las normas armonizadas actualizadas. Los organismos notificados utilizan estas especificaciones para certificar que los equipos cumplen con los requisitos esenciales de salud y seguridad. Esto garantiza que los productos sean seguros y proporciona a los usuarios la confianza de que el equipo ha sido evaluado y aprobado según estándares europeos vigentes.
  • Uso seguro y eficiente en el trabajo. En el entorno laboral, el cumplimiento de las nuevas especificaciones significa que los trabajadores disponen de equipos que realmente responden a las necesidades de protección en situaciones de riesgo. Por ejemplo, en trabajos de altura o en entornos eléctricos, el uso de dispositivos certificados y actualizados minimiza la probabilidad de accidentes y mejora la ergonomía y la eficacia del equipo. Además, la inclusión de notas y restricciones específicas (como en ciertos protectores auditivos) guía a los usuarios y supervisores para interpretar correctamente la funcionalidad del equipo.
  • Formación y mantenimiento. Para sacar el máximo provecho de estas mejoras, es fundamental que los trabajadores reciban formación sobre el uso correcto de los nuevos EPI y que se establezcan protocolos de mantenimiento e inspección periódicos. Esto asegura que, a lo largo del tiempo, el EPI se mantenga en condiciones óptimas y siga ofreciendo el nivel de protección exigido.

Desde USO consideramos que la aplicación de estas especificaciones en el trabajo diario se traduce en un entorno de mayor seguridad. Los fabricantes se adaptan a normativas más estrictas; las certificaciones se vuelven una herramienta clave para asegurar la calidad y, finalmente, los usuarios pueden desempeñar sus funciones contando con equipos que han sido diseñados y evaluados para ofrecer una protección real y efectiva.

Entrada en vigor y plazos de aplicación

La decisión entrará en vigor en la fecha de su publicación en el Diario Oficial de la Unión Europea.

Sin embargo, para permitir a los fabricantes el tiempo suficiente para adaptarse a las nuevas disposiciones, algunas modificaciones (por ejemplo, la retirada de ciertas referencias) se aplicarán a partir del 16 de noviembre de 2026.

En caso de tener dudas acerca de los EPI que la empresa proporciona para desempeñar el trabajo, consulta con tus delegados o delegadas de prevención. Ellos son quienes pueden asesorarte e informarte para que trabajes con la protección adecuada.