Los datos de la negociación colectiva en el cierre de 2020 certifican la paralización de las mesas y la pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores

En 2020 se firmaron y registraron 524 convenios colectivos que afectan a 933.152 trabajadores, lo que supone un descenso del 68,5% con respecto a 2019. De estos, 424 fueron de empresa y 100, de ámbito superior a la empresa. En cuanto a las nuevas unidades de negociación, se firmaron y registraron 114 convenios, siendo 104 de empresa y 10 de ámbito superior. Asimismo, se han registrado en diciembre 24 convenios firmados en 2019.

El ritmo de la negociación colectiva en 2020 se ha visto afectado por la crisis sanitaria. Eesta paralización es continuista con la tendencia de años anteriores: en 2019 la cifra de convenios registrados cayó un 40% con respecto a 2018.

“Los datos de 2020 no son solo consecuencia de la crisis sanitaria sino que hay un trasfondo de retroceso en la negociación colectiva en los últimos años. Es muy preocupante y precisa de un análisis más profundo si queremos salvaguardar el principio básico del movimiento sindical: la lucha colectiva por la mejora de las condiciones de trabajo”, analiza Sara García, secretaria de Acción Sindical y Salud Laboral de USO.

Pérdida de poder adquisitivo

La subida salarial media pactada en los convenios colectivos cerró 2020 en el 1,89%, frente al 2,33% de diciembre de 2019.

Tras el simbólico incremento salarial de 2019, un 0,59% más que en 2018, en 2020 tenemos que volver a lamentar un descenso en el poder adquisitivo de los trabajadores. “USO denuncia la crónica pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores que, con la subida del precio de productos básicos como la energía o los alimentos, hace aún más difícil llegar a fin de mes y convierten el ahorro en un imposible”, lamenta García.

La variación salarial en 2020 oscila desde el 2,59% del sector de actividades artísticas, colectivo con salarios bajos y condiciones precarias, al 1,06% del sector de Sanidad y Servicios Sociales. “Llama la atención que uno de los sectores imprescindibles en esta crisis sanitaria sea también el más maltratado, además de en sus condiciones laborales y temporalidad en el empleo, en el incremento salarial”, critica García. Además, USO sigue alertando del peligro de la brecha de desigualdad que se puede producir entre sectores en los que se están consiguiendo incrementos de salario significativos y otros que continúan en la semicongelación y en la precariedad total.

El descenso en el incremento salarial medio de 2020 certifica, un año más, el incumplimiento de los firmantes del AENC, que recogía subidas salariales del entorno del 2% más un punto porcentual ligado a conceptos como la productividad, los resultados empresariales y el absentismo laboral. “Un incremento vendido a bombo y platillo por los integrantes del mal llamado diálogo social, que son incapaces de trasladar a las mesas de negociación sus propios acuerdos”, reprocha la secretaria de Acción Sindical y Salud Laboral de USO.

Caen las inaplicaciones o descuelgues de convenio

De los datos de negociación colectiva en 2020 se aprecia el descenso de las inaplicaciones de convenio, más conocidas como descuelgues. Así, en 2020 se registraron 566 inaplicaciones lo que supone un 45,8% menos con respecto a 2019.

En este caso es fundamental analizar con detenimiento la estadística y continuar denunciando que los descuelgues siguen produciéndose en las Pymes, empresas muy poco sindicalizadas, y en los sectores más vulnerables.

El 66,6% de los descuelgues registrados se produjeron en empresas de menos de 50 trabajadores, con descuelgues vinculados a la cuantía salarial y al sistema de remuneración (62,7%), siendo además significativo el 15,5% que deja de aplicar lo firmado con respecto a la jornada, horario y distribución del tiempo de trabajo.