La Confederación Europea de sindicatos (CES) lamenta la aprobación final de los fondos estructurales para el período 2014-2020 votada por el Parlamento Europeo esta semana. La CES entiende esta autorización era urgente pero está profundamente preocupada por las decisiones finales sobre el Fondo Social Europeo (FSE), así como las condiciones macroeconómicas en las políticas de cohesión.

El compromiso final alcanzado está lejos de ser un “trato justo”, como se solicitaba por el Parlamento Europeo en más de 18 meses de negociaciones. Además, el método de votación que fue impuesta por la Presidencia en todo el paquete, sin ninguna posibilidad para considerar enmiendas, era antidemocrática y denigrante para el papel del Parlamento.

Para el FSE, el orcentaje mínimo de 23,1% del conjunto del presupuesto para la cohesión que acordó, supone sólo 70.000 millones de euros en el período 2014-2020. Esto significa una reducción de 7.000 millones en comparación con las cifras actuales.

Esto es inaceptable para el CES, porque va a ser claramente insuficiente para abordar cada una de las demandas crecientes que soporta el FSE. Por ejemplo, la iniciativa de empleo juvenil apoyando la garantía de la juventud, Red EURES, alimentos para personas excluidas y la Alianza Europea para el aprendizaje.

La CES está completamente en contra de las condicionalidades macroeconómicas y la aplicación de sanciones a los fondos estructurales relacionadas con el Pacto de estabilidad y crecimiento, sin un fuerte papel de control del Parlamento Europeo. El resultado será el empobrecimiento de la población de la UE, que irá en contra de los principios básicos de las políticas de cohesión económica, social y territorial como reafirmó en el Tratado de Lisboa.