¿Qué son los TME o trastornos musculoesqueléticos? En esta entrada, resolvemos todas tus dudas sobre sus causas y su prevención

El término trastornos musculoesqueléticos o TME comprende un conjunto de lesiones y síntomas que afectan al sistema osteomuscular y sus estructuras asociadas. Esto es huesos, músculos, articulaciones, tendones, ligamentos, nervios y vasos sanguíneos.

¿Cuándo se consideran los TME relacionados con el trabajo?

Los TME relacionados con el trabajo son los que inducidos o agravados por el trabajo que se realiza y las condiciones en las que se desarrolla.

¿Cómo se originan estos trastornos?

Los TME pueden ser ocasionados por esfuerzos súbitos o repetidos. Los primeros, la mayoría de las veces de carácter accidental (sobreesfuerzos), producen lesiones tales como esguinces, dislocaciones, torceduras, fracturas, etc.

Los segundos, también llamados trastornos traumáticos acumulativos (TTA), se desarrollan como resultado a largo plazo de esfuerzos físicos repetidos que tienen un efecto de desgaste sobre las partes del cuerpo afectadas.

¿Cuáles son los TTA más frecuentes?

Los TTA de la espalda baja, dolor lumbar, aparecen causalmente asociados a los trabajos que implican manipulación manual de cargas. O relacionados con el mantenimiento prolongado de posturas incómodas, como sentado en sillas de diseño inapropiado. O de pie, en especial con el tronco inclinado o girado.

¿De qué tipo son estos trastornos acumulativos?

Los TTA pueden ser de tres tipos:

  • De los tendones. Consisten en irritación e inflamación por rozamiento repetido, tanto de los propios tendones (tendinitis) como de las vainas tendinosas (tenosinovitis), al realizar esfuerzos en determinadas posturas extremas. Estas alteraciones pueden aparecer en la mano, muñeca, codo u hombro.
  • De los nervios. Como el síndrome del túnel carpiano, el más común de ellos, que se produce por la compresión del nervio mediano a su paso, en la muñeca, por el pasaje que forman los huesos de ésta y los grandes ligamentos que unen estos huesos en la base de la palma de la mano. La compresión del nervio se produce en posturas que conllevan una flexión o extensión excesiva de la muñeca, especialmente si va acompañada de la aplicación de fuerza.
  • Del sistema circulatorio. Como ejemplo, el dedo blanco, inducido por exposición a vibración, fundamentalmente por el uso de herramientas vibrátiles. O el síndrome de salida torácica, que afecta a nervios y vasos de cuello y hombro. Se asocia al trabajo continuado o los esfuerzos repetidos con los brazos por encima de la altura de los hombros.

¿Qué es un factor de riesgo para los TME?

El factor de riesgo es una condición de trabajo que, cuando está presente o cuando supera cierta magnitud, si es cuantificable, eleva significativamente la probabilidad de aparición del daño que puede producir.

¿Cuáles son las situaciones potenciales de riesgo de TME?

Los TME aparecen principalmente cuando se dan estas situaciones:

  • Manipulación manual de cargas.
  • Movimientos repetitivos.
  • Posturas forzadas.

¿Cuáles son los factores de riesgo en la manipulación manual de cargas?

En la manipulación de cargas, los factores de riesgo son:

  • En el levantamiento de cargas: el exceso de peso, la carga de objetos voluminosos, la altura de carga, la espalda inclinada y girada, el agarre desfavorable, el levantamiento frecuente y el levantamiento en postura sentado.
  • En el empuje y arrastre de cargas: la fuerza excesiva, la altura desfavorable de aplicación de la fuerza, la distancia recorrida en cada trayecto y la frecuencia del desplazamiento.
  • Además, se dan factores de riesgo comunes a las tareas de manipulación manual de cargas. Estos son vibraciones, temperaturas extremas, antecedentes de lumbalgia y embarazo.

¿Cuáles son los factores de riesgo en movimientos repetitivos?

Algunos de estos factores de riesgo del movimiento repetitivo son:

  • la aplicación de fuerza.
  • amplitud del movimiento.
  • velocidad del movimiento.
  • ausencia de pausas.
  • la frecuencia de repetición del movimiento, al menos 2 por minuto.

¿Qué posturas se consideran forzadas?

Se consideran forzadas las posturas que implican flexiones, extensiones, inclinaciones laterales o giros del cuello. También inclinaciones o giros del tronco, uno o los dos brazos por encima de los hombros, una o las dos rodillas dobladas, arrodillado, o de pie apoyado sobre una sola pierna.

¿Cuáles son los factores de riesgo en las posturas forzadas?

Estos factores de riesgo están relacionados con la incomodidad de la postura, el tiempo de mantenimiento de la postura y el ejercicio de fuerza. Pero también con la limitación del tiempo de dedicación y la posibilidad de intercalar pausas. Estos deben considerarse como factores que pueden producir un daño a la salud.

¿Qué puede proponer la representación preventiva para la eliminación de los factores de riesgo en las siguientes situaciones?

Ante estas situaciones que pueden generar riesgos para la salud, la representación sindical puede actuar de la siguiente forma:

  • En las tareas de levantamiento manual de carga, lo primero es comprobar que el peso que se levanta no excede de los límites. Si así fuera, y no se pudiera reducir, las únicas medidas preventivas posibles serían la automatización o mecanización del proceso, la utilización de ayudas mecánicas o el levantamiento en equipo. El orden de prioridad de esta intervención es como sigue: factores que aumentan la distancia horizontal del centro de gravedad de la carga al cuerpo de la persona, frecuencia de levantamiento, carga con la espalda girada, altura del levantamiento y agarre.
  • Las tareas de empuje o arrastre manual de cargas comportan normalmente el uso de algún tipo de carretilla. El diseño de esta y su mantenimiento son fundamentales para evitar superar los límites de fuerza. Si se cumple esta condición, el rediseño puede centrarse en disminuir la distancia de transporte y, si fuera preciso, la frecuencia de desplazamiento, para que la fuerza aceptable sea mayor que la real.
  • En los movimientos repetitivos de pequeños segmentos corporales, la prioridad es eliminar o reducir la fuerza a aplicar, o la carga que se ha de manejar. Le sigue la amplitud del movimiento, la velocidad de este y el número de repeticiones. La disponibilidad de tiempo para pausas intercaladas constituye una medida preventiva fundamental.
  • En las tareas que se realizan en posturas forzadas, el rediseño ha de considerar prioritaria la eliminación o reducción de la fuerza a ejercer, el acercamiento a la neutralidad en la postura y la limitación temporal de cada período de trabajo que proceda, estableciendo pausas entre ellos.