Los días 18 y 19 de septiembre se ha reunido en Bruselas el grupo de trabajo europeo de la Red Sindical de Cooperación al Desarrollo (RSCD) dependiente de la Confederación Sindical Internacional, para tratar de la política de desarrollo de la Unión Europea y como incidir en ella.

La reunión estuvo presidida por Lina Carr, Secretaria de la Confederación Europea de Sindicatos, y Paola Simonetti, coordinadora de la RSCD. El punto destacado de la reunión estuvo centrado en el Plan Europeo de Inversiones Exteriores, un programa de cofinanciación al sector privado empresarial para sus proyectos de inversión en países afectos a la cooperación, aquellos con unos ingresos per capita pequeños o que son elegibles por otros indicadores.

Yves Ehiert, de la Dirección de Cooperación de la Comisión Europea, remarcó que una de las prioridades de esa cofinanciación de inversiones era lograr la reducción de la emigración. Esa exposición dió lugar a un debate sobre los principios que esa financiación mixta deberían tener, el respeto a las normas de la OIT, la contribución local al desarrollo, evitar fraude fiscal o corrupción, etc. También, qué mecanismos tendrían que existir para dar cauce a la participación de las organizaciones sociales y sindicatos de los países afectados y si existirían procedimientos de resolución de quejas. Estos aspectos, no ultimados, pero ya con un borrador redactado, fueron reclamados por los sindicatos, y a los que las autoridades europeas debieran contestar en próximas reuniones.

Otro punto a destacar fue el compromiso de la UE para lograr su cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y cómo afectan a otras políticas, como podría ser la política de estabilidad macroeconómica nacional reflejada en las actuaciones del Semestre Europeo y la Gobernanza Económica. Patrick Van Bruggen, de la Secretaría General Europa 2020, intentó ‘cuadrar’ el discurso para el cumplimiento de esos Objetivos y la política de subsidiaridad europea, que hace que muchos de los Objetivos formen parte de competencias exclusivas de cada Estado, sin posibilidad de mutualización de riesgos y presupuestos europeos.

De todas maneras, hay un dato restrictivo, las autoridades europeas han establecido el no crecimiento relativo del presupuesto europeo por lo que su política de desarrollo tendrá que ser “creativa” y arañar de otras partidas.

Finalmente, se entró en las tareas a las que los sindicatos debemos hacer frente. Así, por ejemplo, España se ha presentado voluntaria para la conferencia de las Naciones Unidas en el año 2018 para informar de su compromiso de cumplimiento de los ODS. Al igual que han hecho otros sindicatos de presentar un informe propio cuando sus autoridades presenten sus compromisos sobre los ODS, los sindicatos españoles estamos emplazados para redactar un informe ‘sombra’ del que redacte el Gobierno con .especial hincapié en los Objetivos 1, 5, 8 10, 13 y 16, lucha contra la pobreza, igualdad de género, trabajo decente, lucha contra la desigualdad, cambio climático y diálogo social, respectivamente.

Otros elementos de la reunión fueron el seguimiento de la próxima Cumbre África-UE y el plan de trabajo del ejercicio 2017-2018.