La multinacional de ascensores Schindler ha anunciado un ERE de extinción para 119 personas en su planta de producción de Zaragoza, según la empresa, por la obsolescencia de muchos de los componentes que se fabrican allí y que ya no son necesarios, aunque, en realidad, la plantilla llevaba meses sospechando que “Schindler lo que busca es una deslocalización a Eslovaquia, con una legislación laboral mucho más permisiva para el empresario y unos costes salariales menores, dentro de las ventajas de permanecer en la Unión Europea”, explica Antonio Gutiérrez, delegado de USO en el comité.

Esta medida afectaría exclusivamente a la unidad de producción de componentes SDS (Schindler Drive System) y según la empresa se fundamenta en “razones técnicas, organizativas y de producción”. Otras áreas como el centro de formación de montaje, el centro de ingeniería, el centro de asistencia técnica y los departamentos de seguridad de producto, calidad, compras y tecnologías de la información no se verían afectadas por la medida.

“En Zaragoza se está produciendo con normalidad para llevar la producción hecha aquí a Eslovaquia, donde la planta no está aún funcionando a pleno rendimiento”, denuncia Gutiérrez.

Está previsto que la semana que viene se inicie el período de consultas. Desde la Federación de Industria de USO rechazan el anuncio realizado por Schindler y anuncian que iniciarán todas las vías posibles para evitar este ERE. “Todo apunta a que la empresa quiere deslocalizar la producción a Eslovaquia y, en este sentido, el Gobierno local, autonómico y estatal deben tomar cartas en el asunto para evitar esta decisión”, reivindica Raúl Montoya, secretario de Acción Sindical y Salud Laboral de FI-USO.

Gutiérrez denuncia que esta decisión de Schindler no se esperaba ya que tal y como anunció la empresa el presupuesto para 2020 era continuista y no había riesgos de pérdida de empleo. “Este ERE deja en una situación muy complicada a 120 familias de Zaragoza”, lamenta el delegado de USO.