El Seminario EZA organizado por USO dedica parte de sus ponencias a analizar los colectivos más afectados por la pandemia, el trabajo de las organizaciones sociales y las medidas de empleo

El Seminario EZA, que ha organizado USO del 26 al 28 de octubre, y con el que se ha retomado la formación sindical presencial ha servido para conocer en profundidad los efectos de la pandemia desde el prisma de los colectivos afectados, las organizaciones sociales y las administraciones públicas.

Así, parte de las ponencias que conforman el programa de este seminario han expuesto la situación de los colectivos más afectados por la pandemia; el trabajo realizado por organizaciones sociales para paliar la situación derivada de la crisis sanitaria y las medidas de empleo puestas en marcha desde las diferentes administraciones públicas.

Colectivos más afectados

Los ERTE, que se asociaban típicamente con el trabajo de los “mayores”, han traspasado al empleo joven. La temporalidad y la parcialidad han aumentado notablemente en términos generales y ha crecido la parcialidad involuntaria, cuyos niveles ya eran especialmente altos. El paro juvenil ha llegado a situarse en España en el 36% y el salario medio neto mensual, de unos 970€, no llega para cubrir los gastos del precio medio del alquiler (988€).

Tanto en el informe AROPE, que mide la pobreza, como en los testimonios de organizaciones sociales como Cáritas, encontramos un nuevo perfil de personas en situación de pobreza que ha surgido con la pandemia: jóvenes, que además cuentan con una gran formación. Para evitar que la juventud viva en una crisis permanente el Consejo de la Juventud de España propone: realizar una reforma laboral con carácter urgente; un informe de la vivienda que permita proyectar una imagen realista de las condiciones de acceso a la vivienda joven y mostrar una postura crítica frente al modelo actual de vivienda en España; y la ampliación del Ingreso Mínimo Vital a las personas jóvenes.

El colectivo de personas con discapacidad también está sufriendo las consecuencias de la pandemia. CERMI Estatal alerto acerca del empeoramiento de las condiciones de empleo de las personas con discapacidad: la contratación ha caído en un 30%. Además, su bienestar psicosocial durante la pandemia se ha visto muy afectado. Fomentar un nuevo sistema centrado en la activación y los apoyos; impulsar clausulas sociales en el marco de la contratación pública y el impulso de las agencias de colocación y de la ley estatal de emprendedores sociales, son algunas de las propuestas de CERMI para mejorar su situación.

El trabajo de las organizaciones sociales durante la crisis

El Seminario EZA también ha reservado un espacio para abordar y reconocer el importante trabajo que han tenido que desarrollar las organizaciones sociales durante la crisis del covid para asegurar el bienestar de los ciudadanos. Para ello, se ha contado con las intervenciones de responsables del Consejo Español para la Defensa de la Discapacidad y la Dependencia (CEDDD); el Movimiento de Trabajadores Cristianos de Europa (MTCE) y Cáritas España.

En el caso de las personas con discapacidad, la pandemia ha ralentizado los expedientes de reconocimiento así como la formalización de contratos de trabajo. El CEDDD ha denunciado que se está perdiendo la protección sobre el empleo en personas con discapacidad y ha reivindicado la necesidad de respetar el cupo de integración en las empresas, única manera de asegurar empleos dignos para el colectivo de las personas con discapacidad.

Por su parte, el Movimiento de Trabajadores Cristianos de Europa reivindicó la revalorización de los trabajos esenciales; la construcción una respuesta global e internacional; y reforzar el colectivismo frente al individualismo, lo que incluye el compromiso de las organizaciones sociales para reforzar los servicios públicos.

Por último, Cáritas expuso la experiencia de su organización durante los momentos más duros de la crisis, que fue “el habitual elevado a la máxima potencia”. Se ha producido un cambio en el perfil atendido por Cáritas, ya que aunque siga tratándose de las personas que más exclusión sufren, principalmente sin empleo o que trabajen en la economía informal, han pedido ayuda también jóvenes con estudios universitarios y personas que, a priori, tenían una situación laboral estable.

Trabajadores del SEPE y de servicios de empleo y medidas públicas

Además de conocer el trabajo realizado desde distintas organizaciones sociales, el Seminario EZA dio su espacio a trabajadores públicos que han tenido que atender situaciones difíciles durante la pandemia.

Ese es el caso de los trabajadores del SEPE y de los servicios de orientación laboral. Han tenido que dar respuesta rápida a situaciones personales complicadas, en un momento de incertidumbre social tremenda, y lo han hecho con carencias en cuanto a recursos humanos y materiales.

También ha tenido cabida una exposición general sobre las medidas para la protección y el mantenimiento del empleo, con la participación de la Subdirección General de Políticas Activas de Empleo (SEPE); la Concejalía de Feminismo y Diversidad del Ayuntamiento de Fuenlabrada y el Gabinete de Estudios de USO.