La USO ha participado en una concentración de la sociedad civil ante la Comisión Europea en Bruselas en contra del TTIP. Unos 250 miembros de ONG y movimientos sociales estaban presentes para expresar su rechazo de este acuerdo urdido en secreto por la Comisión con poderosos actores económicos estadounidenses y europeos. Oficialmente destinado a liberalizar el comercio entre EE UU y la UE, el TTIP serviría sobre todo para desmantelar definitivamente las normas y reglamentos que ponen trabas a la invasión indiscriminada de los mercados de bienes y servicios, tanto privados como públicos, de ambos continentes por sendas multinacionales. Por suerte, se filtraron informaciones y ahora se está organizando una resistencia cada vez mayor y mejor informada de los ciudadanos organizados.

Un oficial de la Comisión acabó recibiendo a una delegación de los protestadores, pero se limitó a afirmar, con la falta de transparencia que ha caracterizado las negociaciones desde el principio, que el TTIP no suponía peligro alguno para los derechos de los ciudadanos y de los trabajadores, y que no nos preocupáramos, que todo iba a ir bien. A pesar de estas palabras lenitivas, la lucha contra el TTIP y todos los demás acuerdos de libre comercio que intenten supeditar los derechos de la gente a los beneficios financieros de los grandes actores económicos debe continuar y reforzarse.