USO-Canarias quiere trasladar su más sentido pésame a la familia y compañeros del trabajador Gregory Nyoni Sigsberth, miembro de este sindicato, y que ha fallecido esta madrugada mientras realizaba labores de mantenimiento de carreteras. El trabajador y otro compañero fueron arrollados en la carretera GC-1, a la altura del municipio de Santa Lucía, en Gran Canaria.

“Es pronto para establecer las causas de este desgraciado accidente y si ha habido imprudencia o falta de medidas de seguridad. Lo primero es lamentar la pérdida, acompañar a la familia en su dolor y esperar que nuestro compañero Germán Castellano evolucione favorablemente y se recupere de sus heridas”, manifiesta Juan Díaz, responsable insular de USO-Canarias.

“Es el segundo fallecido mientras trabajaba en la conservación de carretera en apenas un par de semanas. Hay que extremar las medidas de protección para estos trabajadores tan expuestos, porque no se puede tolerar una muerte más en el trabajo”, concluye Juan Díaz.

Transporte discrecional de viajeros

El pésame ha sido trasladado también en una rueda de prensa que había sido convocada en la sede de USO-Las Palmas para denunciar los incumplimientos en otro sector de las carreteras, el del transporte discrecional de viajeros. En este sentido, USO-Canarias denuncia que un 85% de esas empresas de Las Palmas incumplen sistemáticamente toda la normativa laboral y de seguridad de los conductores, comenzando por la propia jornada laboral, ya que los obliga a veces incluso a duplicar las horas.

“El convenio sectorial de la provincia de Las Palmas no solo regula las jornadas, sino los días de descanso. Establece claramente que debe haber dos días completos consecutivos de descanso, y en la mayoría de las ocasiones solo dan uno o a veces, ninguno, llegando a haber trabajado hasta catorce días seguidos”, relata Gilberto Díaz, vocal de la Ejecutiva de USO-Canarias.

Además, “el descanso entre una jornada y la siguiente debe ser, al menos de doce horas, algo que tampoco están respetando. Además de estar incumpliendo los horarios, estos excesos de jornada se están haciendo en fraude de ley, ya que ni se pagan las horas extra ni se cotiza por las mismas”, abunda Gilberto Díaz.

Este exceso de horas no solo repercute en los trabajadores, sino que “pone en peligro a los pasajeros, que no hay que olvidar que muchos de estos servicios se prestan en transporte escolar. Los conductores acumulan un estado mental y físico tal durante sus interminables jornadas de trabajo que no están en condiciones de conducir las guaguas en plenas facultades”, señala Juan Díaz, responsable insular de USO-Canarias.

Por su parte, la secretaria de Comunicación y Estudios Sindicales de USO, Laura Estévez, reclama “una mayor dotación de medios a la Inspección de Trabajo de Canarias para que puedan realizar los chequeos oportunos y regularicen la situación de estos trabajadores”. Mientras que, a quienes la padecen, los anima a “denunciar, bien vía sindicato o de forma anónima, en el buzón contra el fraude laboral que el Ministerio de Trabajo tiene colgado en su web. Es urgente que se luche contra estos incumplimientos, pues las empresas están jugando con la salud de los conductores y la seguridad del pasaje”.