1 de cada 3 niños en España vive en la pobreza: la estadística más vergonzosa que lidera nuestro país
El secretario general de USO ha participado en el acto institucional de la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social en España (EAPN-ES), en el que se ha presentado oficialmente su informe anual sobre la pobreza, donde destaca negativamente la pobreza infantil.
El XV informe El Estado de la Pobreza en España, Pobreza y Territorio. Comunidades Autónomas y Unión Europea revela datos preocupantes respecto al impacto de la pobreza y la exclusión social en nuestro país. El indicador europeo para medir la población en riesgo de pobreza y exclusión social, AROPE, se situaba en 2024 en el 21 % en la UE. Sin embargo, en España era casi cinco puntos superior: el 25,8 %. Esto supone que en nuestro país hay 12,5 millones de personas en esta situación: 1 de cada 4 personas que vive en España es pobre.
La pobreza infantil: la prioridad olvidada
Con respecto al año anterior, la evolución fue ligeramente positiva: la pobreza se redujo en 0,7 puntos porcentuales. Así, 200.000 personas salieron del riesgo de pobreza.
“Es, por supuesto, una buena noticia, pero muy lejos del suficiente. Y, sobre todo, deberíamos avergonzarnos todos, como país, de liderar tan de largo la tasa de pobreza infantil. Prácticamente uno de cada tres niños en España es pobre: el 29,2 %. Superamos en diez puntos la media de los 27. Es un dato que debería estar todos los días en las noticias, del que se debería hablar todos los días en el Congreso de los Diputados: la tercera parte de nuestra infancia es pobre, nuestro futuro es pobre. En USO no nos vamos a cansar de gritarlo“, defiende Joaquín Pérez, secretario general de USO.
“Y no sirve solo con promulgar medidas”, incide, “se trata de llevarlas a la práctica de forma eficaz. Publicar por publicar no vale de nada si las ayudas no llegan a sus destinatarios. Somos los más ineficaces de Europea contra la pobreza infantil“.
Pérez pone el foco en la mala calidad del empleo como núcleo de la problemática: “la asimetría de ingresos y las desigualdades estructurales se perpetúan sin empleo digno. Venimos alertando del aumento de la temporalidad real, no del porcentaje de contratos temporales; de la parcialidad, de la altísima rotación. Son contratos, pero no son empleos. Muchas personas trabajadoras son pobres porque no tienen la oportunidad de hacer una jornada completa, un año completo. Y, precisamente, las más castigadas con las jornadas parciales y la temporalidad son las mujeres con niños a cargo. Condena a las mujeres a la pobreza, pero mucho más a los niños”.
Geografía y vivienda marcan la pobreza
No solo haber o no haber niños en un hogar marca su mayor tendencia a la pobreza. Otros factores, como la geografía o la vivienda, también influyen.
Así, el informe avanza que se mantiene la polarización norte-sur. De Madrid hacia el norte, con esta incluida, se dan menores tasas de pobreza y exclusión social: de hasta 11 puntos por debajo de la media. Hacia el sur, llegan a estar 10 puntos por encima de la media. La diferencia en la tasa Arope entre Euskadi y Melilla es de 30 puntos: de 14,8 % de nivel de pobreza para el primero; 44,5 % en el caso de la ciudad autónoma.
Con respecto a la vivienda, la propiedad es un factor relevante en la pobreza. Y el porcentaje de propietarios ha disminuido desde 2008. Entonces, el 80,2 % de los hogares eran en propiedad (hipotecados aún o no), frente al actual 73,7 %.
“Con el precio actual de la vivienda en alquiler y el repunte del coste de venta, muchas familias deben dedicar gran parte del sueldo a este gasto imprescindible. Esto condena a la pobreza incluso a familias con dos salarios, pues en la mayoría de ciudades uno, en su totalidad, hay que dedicarlo al techo. La vivienda es una de las políticas que llena titulares y no avanza en soluciones. El derecho a la vivienda está protegido por la Constitución, no es un privilegio o un objeto de lujo. Debe darse solución a la crisis de la vivienda como paso ineludible para luchar contra la pobreza”, reclama Joaquín Pérez.
Repensar el modelo tributario
Entre las actuaciones urgentes que propone el informe de EAPN-ES, repensar el modelo tributario figura entre las prioridades. Para ello, insta a fortalecer las estrategias del Estado del Bienestar y configurar un modelo fiscal que impacte positivamente en la reducción de las desigualdades.
En el texto, se insiste en que el crecimiento económico en sí mismo no resolverá la pobreza. Para hacerlo, debe ir acompañado de medidas que amplíen los derechos sociales y económicos, una fiscalidad justa, políticas de vivienda adecuadas, empleo de calidad y un sistema mejorado de garantías de renta. Sitúa al Estado como garante necesario de la redistribución de recursos y le exige adoptar un papel activo en la materia.
“Son conclusiones muy similares a la lectura periódica que hacemos desde USO. La brecha entre los más ricos y los más desfavorecidos no deja de crecer. Y la política fiscal ayuda a que esto se produzca. Solo hay que detenerse en analizar el IPC de un mes cualquiera. Suben los productos básicos, se empobrece el conjunto de la población. Pero hay alguien que se beneficia de ese encarecimiento permanente, y es ahí donde hay que poner el foco de los impuestos. Ahí y en las empresas que solo generan beneficios, no trabajo”, resuelve el secretario general de USO.
Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza
El informe EAPN-ES es el más completo sobre el problema de la pobreza en España y todas sus raíces. Se presenta anualmente con motivo del Día Internacional para la Erradicación de la Pobreza.
Al igual que para la Red, para USO es un día que no puede limitarse a la mención simbólica: es un recordatorio de que millones de vidas están atrapadas en condiciones injustas y que transformar esa realidad exige compromiso sostenido de gobiernos, tejido social y sindicatos.
La pobreza no es una fatalidad individual, sino el resultado de estructuras que marginan y excluyen.
En Europa, según los últimos datos de Eurostat, unas 93,3 millones de personas vivían en riesgo de pobreza o exclusión social en 2024. Es decir, el 21 % de la población comunitaria.
¿Por qué persiste la pobreza?
La pobreza pervive porque conviven causas estructurales y coyunturales: la precariedad laboral, salarios insuficientes, empleo fragmentado o temporal, desigualdad de género, vivienda inaccesible, falta de redes de protección social y migraciones forzadas, entre otras.
Cuando las políticas sociales no son coherentes o están mal dimensionadas; cuando los servicios públicos están desbordados o son insuficientes, las personas más vulnerables quedan al margen.
Desde USO, consideramos fundamental implementar una estrategia clara y decidida desde las diferentes administraciones implicadas, que impulse políticas de empleo digno y estabilidad laboral, garantizando salarios justos que cubran las necesidades básicas.
Es imprescindible reforzar los mecanismos de protección social, asegurando que las prestaciones sociales, ayudas familiares y servicios públicos lleguen verdaderamente a quienes las necesitan. Y, muy especialmente, priorizando la infancia y la juventud. La pobreza infantil es una de las formas más crueles de desigualdad. Hay que visibilizar las realidades silenciadas, porque muchas personas que viven en la pobreza padecen también invisibilidad y estigmatización.
Colaboración internacional y solidaridad
No podemos enfrentar la pobreza como problema aislado de un país; muchas dimensiones son globales y requieren cooperación entre sindicatos, organizaciones sociales y organismos internacionales.
Desde USO, creemos que la pobreza no es destino y que es posible construir un país más justo si reforzamos el estado del bienestar con compromiso social real. Este 17 de octubre, no basta con recordar, debemos actuar, presionar, organizar y transformar. Porque cada persona con derechos salvados de la pobreza es una victoria de la dignidad.
Comments are closed.