USO deplora el regreso de las milicias talibanes al gobierno de Afganistán y lamenta el fracaso de las misiones internacionales para contribuir a la democracia, la paz y la protección de la población

Asistimos desde hace días al avance de los talibanes en Afganistán, tomando la capital, Kabul, a la salida del ejército norteamericano y a la huida del presidente Ashraf Ghani. Una situación que pone en serio peligro el respeto a los derechos humanos en ese país.

Desde USO lamentamos el regreso de las milicias talibanes al gobierno de Afganistán y el fracaso de las misiones internacionales para contribuir a la democracia, la paz y la protección de la población afgana, especialmente de los colectivos más vulnerables, como son las mujeres, las niñas y los activistas de derechos humanos.

CSI: la comunidad internacional debe actuar en defensa de los derechos humanos

La Confederación Sindical Internacional (CSI), de la que USO es miembro, ha reclamado una actuación urgente en Afganistán por parte de la comunidad internacional, con el objetivo de defender los derechos humanos en el país.

En este sentido, la CSI ha acogido favorablemente las declaraciones del secretario general de la ONU, António Guterres, instando a “utilizar todas las herramientas a su disposición“ para suprimir las atrocidades y garantizar el respeto de los derechos humanos en Afganistán, donde los talibanes han tomado rápidamente el control del país tras décadas de intervención internacional.

Por su parte, Sharan Burrow, secretaria general de la CSI, ha afirmado que “resulta absolutamente urgente que la comunidad internacional actúe para prevenir nuevos abusos de los derechos humanos. Mujeres y niñas han sido ya víctimas de violencia, y el titular de la ONU ha hecho referencia a espeluznantes informes de violaciones de los derechos humanos. Inevitablemente, muchas personas intentarán huir en busca de seguridad, y todos los países deberían estar dispuestos a asumir sus responsabilidades en el marco de las leyes internacionales, protegiendo y aceptando a estos refugiados”.

Burrow también ha declarado que, por parte de la CSI, se hará todo lo que esté a su alcance para garantizar la seguridad de los miembros del movimiento sindical afgano.

La CSI ha mostrado su preocupación porque la toma de poder por parte de los talibanes venga a desestabilizar aún más la región y por el alto riesgo de un considerable incremento en el comercio ilícito de drogas ya que gran parte de su financiación proviene del mercado de opio.