La exposición de los bomberos a agentes cancerígenos pasa a categoría 1, por lo que urge modificar la normativa de protección ante estos riesgos

En junio de 2022, 25 científicos de ocho países se reunieron en la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC), para finalizar su evaluación de la exposición ocupacional de los bomberos frente a agentes cancerígenos. Fruto de esta evaluación ha resultado la “Monografía de la IARC sobre identificación de riesgos de cancerígenos en humanos. Exposición laboral de los bomberos.”

En primer lugar, aclaramos 4 definiciones importantes para comprender adecuadamente las conclusiones extraídas de la evaluación:

  1. Pruebas suficientes de carcinogenicidad. Se ha establecido una asociación causal entre la exposición al agente y el cáncer humano.
  2. Pruebas limitadas de carcinogenicidad. Una interpretación causal de la asociación positiva observada en el conjunto de pruebas sobre la exposición al agente y el cáncer es creíble, pero el azar, el sesgo o los factores de confusión no pueden descartarse con una confianza razonable.
  3. Pruebas inadecuadas en relación con la carcinogenicidad. Los estudios disponibles son de calidad, consistencia o precisión estadística insuficientes para permitir extraer una conclusión sobre la presencia o ausencia de una asociación causal entre la exposición y el cáncer, o no se dispone de datos sobre el cáncer en humanos.
  4. Evidencia mecánica. La exposición por sí misma no provoca cáncer directamente, pero tiene efectos en el cuerpo humano que si pueden contribuir al desarrollo de algún tipo de cáncer.

Como conclusión más importante de los estudios realizados, tenemos que la exposición ocupacional como bombero ha sido clasificada como ‘carcinogénica para humanos’ (grupo 1) en base a evidencia suficiente de cáncer en humanos. Hay pruebas suficientes en humanos para el mesotelioma y el cáncer de vejiga. Hay pruebas limitadas en los hombres para los cánceres de colon, próstata y testículo, así como para el melanoma y el linfoma no Hodgkin. También hubo evidencia mecánica fuerte de que la exposición ocupacional como bombero muestra las siguientes características clave de carcinógenos en humanos expuestos: “es genotóxico”, “induce alteraciones epigenéticas”, “induce estrés oxidativo”, “induce inflamación crónica” y “modula los efectos mediados por receptores”.

Exposición ocupacional de los bomberos a diversos riesgos

La exposición ocupacional como bombero es compleja e incluye una variedad de peligros que resultan de incendios y eventos no relacionados con incendios. Los bomberos pueden tener varias funciones, responsabilidades y trabajos (por ejemplo, a tiempo completo, a tiempo parcial o como voluntarios) que varían mucho de un país a otro y cambian a lo largo de su carrera. Los bomberos responden a varios tipos de incendios (estructurales, de vegetación y de vehículos) y otros eventos (accidentes de vehículos, incidentes médicos, fugas de materiales peligrosos y derrumbes de edificios).
Los bomberos pueden estar expuestos a los productos de combustión de los incendios (hidrocarburos aromáticos policíclicos y partículas); materiales de construcción (amianto); productos químicos en espumas contra incendios (sustancias perfluoradas y polifluoradas); retardantes de llama; gases de escape de diésel y otros peligros (por ejemplo, trabajo nocturno y radiación ultravioleta u otros). La absorción de efluentes de incendios u otras sustancias químicas puede ocurrir por inhalación y absorción por la piel y posiblemente por ingestión.

Por otro lado, los bomberos disponen de EPI para reducir sus exposiciones. El aparato de respiración autónomo se usa a menudo durante las actividades de extinción de incendios que involucran estructuras o vehículos, pero con menos frecuencia durante la extinción de incendios forestales. Es en éstos donde los bomberos pueden desplegarse en varias veces al año y permanecer cerca del fuego durante varias semanas. La absorción de sustancias químicas por la piel puede ocurrir incluso entre los bomberos que usan EPI debido a limitaciones en su diseño, ajuste, mantenimiento o descontaminación. Además, las exposiciones pueden ocurrir cuando los bomberos no están combatiendo incendios de forma activa y usando equipo de protección.

Desde USO consideramos que estamos ante un cambio lo suficientemente relevante al pasar la exposición de los bomberos a agentes cancerígenos de categoría 2 a categoría 1 como para exigir a las autoridades las modificaciones normativas adecuadas, necesarias y correspondientes para que se pueda garantizar la total protección de las personas trabajadoras expuestas a estos riesgos.