Tras el incendio de baterías de coque en la planta de Arcelor en Aviles, el sindicato USO-Asturias, a través de su Federación de Industria, exige una investigación exhaustiva del origen del incendio.

El incendio, a priori, “se originó en una de las cintas que lleva el mineral a las baterías, que finalmente cedió junto a su torreta y cayó sobre la zona de oficinas, sin que haya herido a ningún trabajador. Pero las llamas están totalmente fuera de control y no sabemos cuál puede ser el alcance de los daños de aquí a que se extinga el fuego”, explica Israel Castro, responsable de USO-Avilés. La cinta “era nueva, las acababan de cambiar, por lo que, sin querer atrevernos a aventurar conclusiones, parece un desgraciado accidente”, concluye.

La sección sindical de FI-USO en Arcelor quiere transmitir ante todo su tranquilidad porque, a pesar de la espectacularidad de las llamas, de las consecuencias en cuanto a polución del humo y de los cuantiosos daños materiales que aún son incalculables, no haya que lamentar ninguna víctima personal.

Instalaciones en proceso de cierre

Las instalaciones de Avilés están en proceso de cierre, previsto para finales de 2019, cuando estén listas las nuevas baterías de Gijón-Veriña, pero aún son necesarias para alimentar los altos hornos de Gijón, donde se fabrica el acero.

“Aunque tratamos de ser prudentes y optimistas dentro de la gravedad, cabe la posibilidad de que al menos la mitad de la instalación no pueda volver a utilizarse. En todo caso, y esperando que se controle pronto el incendio, no se puede pensar en un arranque inmediato de la zona que no quede afectada”, evalúa Castro.

Las baterías de coque alimentan los altos hornos de Veriña. “Es un trabajo en cadena entre las dos factorías que puede hacer mucho daño a la producción de acero”, explica Juanjo Estrada, secretario general de la Federación de Industria de USO en Asturias. “Los hornos van a tener que estar al menos dos días en fase caliente, pero sin producir. Aunque se importa una pequeña cantidad de coque, la gran mayoría salía de las baterías de Avilés. Mientras se recupera la instalación y se intenta traer coque por El Musel, los hornos se van a ver afectados irremediablemente”, continúa Estrada.

Para FI-USO-Asturias, “recalcando de nuevo que lo principal dada la gravedad del incendio es no lamentar daños personales, ahora tenemos que plantearnos cómo evitar que este infortunio incida en los empleos, sobre todo después del golpe que ya hemos recibido en galvanizados”, concluye el secretario general de la Federación.