Hoy es el Día Mundial de Acción Climática en los Centros de Trabajo, convocado por la CSI, para negociar con empresas y administraciones públicas reducir la huella ecológica y salvar al planeta. Porque no hay plan B

Estamos en una carrera contrarreloj para hacer frente al cambio climático, una amenaza para todos que, si no se frena, convertirá regiones enteras en lugares inhabitables. Fenómenos meteorológicos extremos con efectos devastadores están ya afectando a personas, a los empleos y medios de subsistencia.

Una de las acciones impulsadas por la Confederación Sindical Internacional (CSI) para hacer frente a esta situación, es el Día Mundial de Acción Climática en los Centros de Trabajo, con el que desde el mundo sindical queremos demostrar a los Gobiernos y a las empresas que los trabajadores y las trabajadoras exigimos que se tomen medidas con relación al cambio climático.

Al igual que el año pasado, las organizaciones sindicales USO, CCOO y UGT , como miembros de la CSI, nos sumamos a esta convocatoria, cuyo objetivo es sensibilizar a empresas, administraciones públicas y a trabajadoras y trabajadores de la necesidad de evaluar el impacto ambiental de la actividad, adaptar los centros de trabajo a las consecuencias del cambio climático y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.

En este sentido, hemos trasladado cartas a los centros de trabajo en las que se indica la necesidad de establecer reuniones entre representantes de la empresa y de las trabajadoras y los trabajadores, con el fin de intentar alcanzar compromisos concretos para abordar la transición ecológica justa que nos demanda el planeta.

Acción Climática por una transición justa

Nos encontramos en una confluencia de crisis: la pandemia mundial provocada por el covid-19 y la emergencia climática. Pero trabajando juntos podemos darle un giro a la situación. Tenemos que proteger los puestos de trabajo, estabilizar las economías y reducir las emisiones en todos los sectores y empresas, mediante medidas de transición justa.

Los frentes de estas crisis mundiales se sitúan en el trabajo y en nuestros empleos y los trabajadores exigimos manifestar nuestra opinión sobre nuestro futuro. Queremos entablar una conversación a escala mundial con los empresarios y gobiernos sobre cómo, juntos, podemos elaborar planes para llevar la acción climática a los centros de trabajo.

Es evidente que ahora más que nunca necesitamos una transición hacia un cambio de modelo productivo. Debemos enfocar la recuperación en el sentido adecuado, sin repetir las recetas de austeridad y precariedad laboral aplicadas en anteriores crisis, que aumentaron la desigualdad social y empeoraron las condiciones de vida del conjunto de la sociedad.

Como consecuencia de las medidas de reactivación económica nos encontramos ante un momento excepcional para articular políticas que orienten nuestro modelo de desarrollo hacia uno más sostenible económica, social y medioambientalmente en línea con los compromisos climáticos adquiridos por España y los Objetivos Desarrollo Sostenible.

El movimiento sindical sigue trabajando para conseguir que todos los trabajos sean decentes y compatibles con la sostenibilidad del planeta y también para lograr un compromiso mundial en favor de la transición justa. La transición justa es la única herramienta posible para garantizar el futuro y los medios de subsistencia para los trabajadores y las trabajadoras y sus comunidades, en el camino hacia una economía con bajas emisiones de carbono y adaptada al cambio climático.

En este sentido, la celebración del Día Mundial de Acción Climática en los Centros de Trabajo, este 24 de junio, debe servir para impulsar y situar en el debate la importancia de adaptar las empresas con carácter urgente hacia otro modelo de producción más sostenible, que sea garantía de estabilidad y de futuro para las personas trabajadoras.