La incertidumbre sobre la ampliación de los ERTE por causa de fuerza mayor no perjudica a quienes no se ponen de acuerdo, sino a los trabajadores y pequeños empresarios y autónomos

El Diálogo Social ha vuelto a fracasar en la ampliación de forma consensuada la vigencia de los ERTE, y los trabajadores y pequeños empresarios y autónomos volverán a pagar los platos rotos de la ineficacia de un sistema de negociación de inutilidad contrastada. Cientos de empresas y sus trabajadores miran al inminente 30 de junio con inquietud. Mientras tanto, solo reciben como solución rabietas y chiquilladas de quienes no están a la altura para afrontar los grandes dramas de quienes no tienen hueco en la mesa: los trabajadores.

Joaquín Pérez, secretario general de USO, lamenta el nuevo fracaso del Diálogo Social para sacar adelante la prórroga de los ERTE

El Diálogo Social, que así se empeñan en seguir llamándolo, ha vuelto a fracasar. La ruptura de las negociaciones entre el Gobierno, las patronales y solo los dos sindicatos mayoritarios de nuestro país hace crecer la incertidumbre e inseguridad de trabajadores, empresarios y pequeños autónomos. Pero siguen empeñados en que son ellos, Gobierno, dos patronales y dos sindicatos, los únicos autorizados para representarlos, para ponerle voz a sus reclamaciones.

Y no, sus reclamaciones no les preocupan. Porque si el Diálogo Social escuchara a los trabajadores, a los autónomos, a los pequeños empresarios… sus portavoces habrían arrimado el hombro con humildad y nunca se hubieran levantado de esa mesa sin un acuerdo. El orgullo y altanería con la que excluyen a quienes pueden aportar nuevos aires, nuevas soluciones, los enroca en los posicionamientos de siempre.

Nuevamente, USO, tercer sindicato de este país, presente en más de 500 convenios colectivos, en todos los sectores de actividad, en quien confían más de 125.000 afiliados y un sinfín de votantes en las empresas, no puede aportar sus propuestas desde la independencia y el pluralismo sindical. Ni nosotros ni otros muchos agentes sociales que, seguro, también tienen algo que decir. Recordemos: para una reconstrucción de un país, de todos; para el mayor reto que como sociedad hemos afrontado desde la Transición se necesita al conjunto, no a una parte. Deberíamos afrontarlo unidos.

Decretazo para la ampliación de los ERTE y remiendo a última hora

A pocos días de acabar el mes de junio, no se sabe qué va a pasar. Por ello, todo apunta a nuevo remiendo de última hora del Gobierno y una nueva foto de inutilidad de la negociación tripartita, mostrando el hueco en el que hay que firmar.

Desde USO, denunciamos la falta de capacidad y de seriedad a la hora de tomar medidas a tiempo en materia laboral y de Seguridad Social. Medidas que permitan que empresas y trabajadores sepan qué pasará la semana que viene. Ojo, qué pasará con sus vidas, con sus trabajos, con sus salarios, con sus prestaciones. No es un juego. No vale sentarse a la mesa a repartir cartas.

Mucha comisión, mucha moqueta, mucha foto: pocos resultados. Nueva chapuza como la tramitación, los atrasos y errores en los pagos… la falta de persecución de casos de fraude. Y la falta de apoyo y refuerzo para otros trabajadores, los que se están comiendo el marrón, hablando cordialmente, de resolver expedientes cargados de errores. Y llevarse, por cierto, palos desde arriba y desde abajo, de sus superiores y de la ciudadanía a la que atienden.

USO lleva muchas semanas reclamando celeridad y que no se hagan las cosas atropelladamente o mediante acuerdos en despachos cerrados, sin transparencia.

Los ERTE deben prorrogarse y la ampliación debe ser en las mismas condiciones y hasta el 31 de diciembre

Debe prorrogarse de manera inmediata el modelo que se recoge en el RDL 18/2020 incluyendo la continuidad de los ERTE de fuerza mayor de carácter total. Es decir, aquellos que mantienen a todos sus trabajadores sin actividad, con la exoneración del 100% de las cuotas a la Seguridad Social en el caso de las empresas de menos de 50 empleados, y del 70% para las de mayor número de empleados. Y no hasta el 30 de septiembre, sino hasta que termine el año.

Si no es así, la repercusión en el empleo y en la actividad económica se agravará y la recuperación se ralentizaría. ¿Se piensa pasar la cuenta a generaciones futuras de trabajadores? ¿Que “venga el siguiente” a arreglarlo?

De la misma manera, y por el mismo motivo, las exoneraciones que van a tener los ERTE por causas objetivas que sustituirán a los de fuerza mayor cuando termine la prórroga deberían mantener las reducciones en las cotizaciones igual que los actuales.

Habrá Real Decreto. Bueno, Real Decretazo. Nuevo fracaso del “Diálogo Social”, aplausos y silencios. Y seguiremos sin los grandes pactos de Estado que necesitamos entre los grandes partidos para poner en marcha esta reconstrucción que debe ser un compromiso, no bonitos discursos para redes, salidas de tono y demás postureos de esa forma de hacer política y sindicalismo que no soluciona nada.