El FMI ha dado a conocer sus nuevas propuestas para la recuperación económica en España, viejas recetas basadas en el recorte y la austeridad, que han demostrado, sobradamente, ser inservibles en todos los países, incluido el nuestro, donde ya se han aplicado. Su principal consecuencia en España, ha sido el aumento de la desigualdad social y la pobreza, como constatan todos los indicadores.

Estas propuestas, entre las que se incluye la subida del IVA, el abaratamiento del despido, el aumento del copago en servicios públicos como Sanidad y Educación, cuando se han aplicado anteriormente, no han hecho más que castigar a la ciudadanía, que ha visto mermada su capacidad adquisitiva, disminuido el acceso a los servicios públicos y generado una bolsa de exclusión social y pobreza.

Desde USO rechazamos enérgicamente estas recomendaciones realizadas en aras de estabilizar la tan cacareada recuperación económica en España porque se ha demostrado su inutilidad. Al mismo tiempo queremos señalar la paradoja que supone que el FMI eleve su previsión de crecimiento del PIB al 3,1% para este año, por encima de las previsiones del Gobierno y, a la vez, proponga medidas restrictivas y de recorte para los colectivos más castigados: desempleados, trabajadores por cuenta propia, autónomos, en definitiva, para la ciudadanía en general.

El FMI, de nuevo, propone una vuelta de tuerca a la Reforma Laboral, poniendo de nuevo el coste del despido como uno de los principales problemas a la hora de crear empleo, el aumento de la competitividad de las empresas y como un freno a la recuperación económica. Asimismo, propone limitar los derechos de los trabajadores al recomendar que los despidos, además de más baratos, sean más fáciles, aseverando que “reducir las incertidumbres legales y administrativas en los despidos colectivos y simplificar la aplicación de criterios objetivos para los despidos procedentes serviría también para apoyar la contratación indefinida”. En conclusión, lo que pretende el FMI es limitar la actuación de la judicatura y vulnerar los derechos fundamentales de trabajadores y trabajadoras ante un despido colectivo o individual.

El FMI certifica que la flexibilidad salarial, un nuevo eufemismo que se traduce en bajadas de sueldos, debe utilizarse para la promoción de empleo, en época de crecimiento, y para blindar el empleo, en época de crisis. La experiencia nos ha demostrado sobradamente que ni el abaratamiento, ni la facilitación del despido, ni la devaluación salarial, han servido, en ningún momento, para el mantenimiento ni la creación de empleo. Para USO, este diagnóstico del FMI en un país como España, que es el tercero de Europa con más trabajadores pobres (12,3%), nos paree falaz y una condena a la exclusión social de millones de españoles.

Otra de las recomendaciones estrella del FMI para apuntalar la recuperación económica es la subida del IVA como solución para la disminución de la deuda. Desde USO entendemos que esta medida es una de las más injustas posibles dado que el IVA es un tipo de impuesto que grava por igual a todos los ciudadanos, lo que supone que su subida, especialmente del reducido, afectará más gravemente a los colectivos con menos ingresos. Además, la subida del IVA reducirá el consumo y no está demostrado, en subidas anteriores, el incremento en la recaudación, por lo que el Estado ingresará menos capital.

En cuanto a Sanidad y Educación, el FMI aboga por aumentar el copago en los servicios públicos para la obtención de ahorros fiscales adicionales para las Comunidades Autónomas. Para USO esta recomendación es una de las más preocupantes porque atenta contra los derechos más básicos de las ciudadanía y pone en riesgo el futuro de nuestro país.

USO lamenta que el FMI continúe por la fallida senda del recorte, haciendo recaer solo en los ciudadanos el sacrificio para conseguir la recuperación económica, dejando de lado a las grandes fortunas y multinacionales. No pueden ser de nuevo los ciudadanos y ciudadanas quienes carguen con toda la responsabilidad.