El 14 de marzo fue declarado el estado de alarma y la Escuela Infantil, pública y privada, tuvo que cerrar sus puertas, con perjuicio tanto para familias y trabajadores

La Federación de Enseñanza de USO (FEUSO) considera que la respuesta de todas las Administraciones implicadas (ayuntamientos, comunidades autónomas y Estado) ha sido pésima. En ella, no se ha sabido dar respuesta al sector de la Escuela Infantil, que realiza una imprescindible y doble labor a la sociedad: la educativa y la social. No son centros asistenciales, sino educativos. Como tales, deben ser tratados.

Las duras medidas que se han adoptado están llevando a la quiebra a muchas de estas pequeñas empresas, las Escuelas Infantiles, y de manera especial a las escuelas privadas. Estas escuelas están viendo cómo, a corto o medio plazo, si no reciben ningún tipo de ayuda, no les quedará ninguna otra opción que echar el cierre, con lo que esto va a suponer tanto para el sector de la Escuela Infantil como para el empleo de miles de trabajadores, la gran mayoría mujeres.

Hay que tener presente que la Escuela Infantil es el único nivel educativo en el que los profesionales no han podido continuar en sus puestos de trabajo, por lo que la mayoría de centros se han visto obligados a realizar ERTE y, en muchos casos, despidos. El impago de las cuotas por parte de los padres, la falta de ayudas de las Administraciones y el hecho de no ser consideradas como esenciales, hace inviable la continuidad de muchas de ellas.

Evitar el cierre de la Escuela Infantil

Con el objetivo de impedir el cierre de la Escuela Infantil, desde la Federación de Enseñanza de USO confiamos en el principio de solidaridad de todas las Administraciones ante esta dramática situación. Por eso, pedimos que este sector sea tratado de la misma forma que el resto de los sectores educativos con el fin de que no se destruyan más puestos de trabajo.

Es imprescindible que, para su viabilidad, se garanticen las ayudas que se perciben desde las Administraciones, se asegure el empleo y sea ayude directamente a las empresas (la mayoría son pequeños empresarios, muchos de ellos autónomos, que no se pueden beneficiar de otras ayudas por no ser considerados esenciales).

También desde FEUSO seguimos reclamando la gratuidad de todos los centros de 0 a 3 años, públicos y privados. Esta gratuidad es el elemento clave para asegurar la igualdad de oportunidades y el futuro del sector de la Escuela Infantil.

En la Federación de Enseñanza de USO, estamos convencidos de que hay que revalorizar y prestigiar el extraordinario trabajo que llevan a cabo los trabajadores y trabajadoras de la Escuela Infantil, y más en estos difíciles momentos. Se trata de un sector mayoritariamente femenino, que está viendo como su futuro laboral y profesional se encuentra en grave peligro.