El TSJ de Galicia ha declarado improcedente el despido de un trabajador que causó baja voluntaria sin ser consciente del documento que firmaba. El Tribunal desestima el recurso de suplicación interpuesto por la empresa y ratifica así la sentencia recurrida del Juzgado de lo Social nº 1 de Lugo, en la que declara improcedente el despido del trabajador y condena a la empresa demandada, a opción de esta, bien a su readmisión más el abono de los salarios de tramitación, o bien, en caso de que elija la extinción de la relación laboral, al pago de la correspondiente indemnización, por valor superior a 30.000 euros.

En la sentencia queda probado que el trabajador, que venía prestando sus servicios en la recurrente como encargado general de estación, presentó baja laboral por IT en la empresa el día 28 de junio de 2018. Sin embargo, días posteriores, recibió comunicación de la TGSS informándole que la empresa lo había dado de baja con fecha de 30 de junio.

Por su parte, la empresa presenta como prueba el documento de baja voluntaria firmado por el trabajador. Este reconoce la autenticidad de la firma; sin embargo, declara que no fue consciente del contenido del documento que firmaba. Para acreditar esta circunstancia, e invalidar el documento de baja, el trabajador presenta el testimonio de varias trabajadoras.

Para el TSJ de Galicia, “la jueza ha valorado la prueba testifical conforme las reglas de la sana crítica y ha creído la versión de las trabajadoras que declararon como testigo (…)”. Y, destaca que el hecho de que el trabajador presentara el parte de baja en la empresa “es contradictorio con el hecho de que dos días después firmase una baja voluntaria por motivos personales.” En consecuencia, desestima el recurso presentado por la empresa confirmando la sentencia de instancia.

Desde USO valoramos que se penalicen las prácticas abusivas e ilegales de algunas empresas para las que todo vale con tal de despedir a coste cero y sin tener en cuenta el principio de causalidad de todo despido. Aconsejamos a todos los trabajadores y trabajadoras que revisen los documentos previamente a la firma y que acudan al representante sindical ante cualquier duda, así como a que denuncien en caso de ser víctimas de prácticas similares.