USO está realizando una intensa actividad en torno a la Conferencia de las Naciones Unidas por el Cambio Climático (COP25) que se celebra en Madrid hasta el 13 de diciembre.
El pasado 4 de diciembre, dirigentes del sindicato participaron en una concentración delante de la Embajada de Chile, junto a Nolberto Díaz, secretario general de la Central Unitaria de Trabajadores de Chile (CUT). Con esta acción, además de apoyar las reivindicaciones de los sindicatos ante el conflicto social, se cuestionaba que el Gobierno de Chile siga presidiendo la COP25.
Por otro lado, responsables confederales y de USO-Madrid, en unión a la plataforma Alianza por el Clima a la que pertenece nuestro sindicato, han trabajado en la organización de la gran manifestación del 6 de diciembre en Madrid y en la Cumbre de los Pueblos. La manifestación, que fue todo un éxito con la asistencia de cerca de 500.000 personas, reclamaba que los gobiernos sean más ambiciosos en sus Planes Nacionales de reducción de emisiones y en las acciones de adaptación y mitigación del cambio climático.
En la pancarta del bloque sindical participaron el secretario de la Confederación Europea de Sindicatos, Ludovic Voet; la secretaria general de USO-Madrid, Concepción Iniesta, y el secretario confederal de Acción Internacional y Desarrollo Sostenible, Javier de Vicente. En la cabecera de la marcha se encontraban representantes de la Confederación Sindical Internacional y de la CUT de Chile.
Ya en la propia sede de la COP25, tanto el secretario general de USO, Joaquín Pérez, como Javier de Vicente, participaron en diferentes sesiones introductorias sobre el estado de las negociaciones. También, USO ha asistido a un encuentro para concretar la estrategia sindical ante el cambio climático. En ella intervinieron, entre otros, Michelle Bachelet, alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos; Ludovic Voet, secretario confederal de la CES, y Alison Tate, directora de Política Social y Económica de la CSI.
Delegados de USO han participado en diversos talleres como el de Finanzas Climáticas, Transición Justa en el sector de la energía, y sobre las negociaciones en sectores del Carbón de varios países. En varios de estos eventos paralelos ha intervenido la secretaria general de la CSI, Sharan Burrow.
Con referencia a la marcha de las negociaciones de la propia COP, sigue sin llegarse a un resultado sobre el desarrollo del artículo 6 del Acuerdo de París, sobre el mercado de emisiones. Éste pretende que no se supere un nivel dado de emisiones de CO2 y su equivalente en otros gases, a nivel global, posibilitando un intercambio y pago compensador de los que se excedan en las emisiones a los que no alcancen el nivel prefijado.
Por otro lado, sí hay tímidos avances en la visión de género en la lucha contra el cambio climático. También, idénticos avances se perciben en el apartado de financiación, aunque las cifras que se están manejando estarían alejadas de las necesidades de mitigación y adaptación calculadas por equipos científicos.
Hay bastantes lagunas normativas que no se resolverán en esta COP25 y que, junto a los asuntos “no acordados” en esta Cumbre, se llevarán a la próxima COP, a celebrar en Glasgow (Reino Unido). Entre ellas, la posibilidad de que los países de la UE incrementen su nivel de reducción de emisiones a cerca del 60%, antes del año 2030, con respecto a los niveles calculados de 1990, e incrementen su apoyo al Fondo Verde de financiación internacional.
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