La Unión Sindical Obrera (USO) considera que el descenso del IPC, en términos interanuales, se corresponde más con un efecto estadístico que con un descenso real de los precios que pagamos los ciudadanos.

La comparación con el mes de octubre del 2012, como consecuencia del incremento del IVA, hace que todos los elementos que computan hayan crecido menos en 2013, pero no olvidemos que ese menor crecimiento en la práctica se suma al fuerte incremento que experimentaron los precios hace un año, como pone de manifiesto el crecimiento mensual de los precios que alcanza el 0,4%. Esto hace que siga cayendo la renta disponible de los hogares y por tanto la demanda interna contribuyendo negativamente al crecimiento y reactivación de nuestra economía.

 

Para la USO no sería deseable que la salida “técnica” de la recesión nos llevase a las puertas de una situación de deflación, pues ello podría poner en entredicho la confianza de los mercados internacionales en nuestra economía y retrasar más la recuperación económica, la creación de empleo y por tanto la salida de la crisis de los ciudadanos.

Consideramos necesario una política que reactive el crecimiento, genere recursos y liquidez en los hogares para empezar a crecer. Ello en incompatible con políticas que sólo centran su atención en recortes salariales olvidándose que es desde los salarios como se generan los ingresos al Estado, a partir de su contribución mediante los impuestos y cotizaciones sociales.