La propuesta emanada de un estudio de la patronal para tratar de reinsertar en el mercado laboral a los parados de larga duración de más de 45 años tiene “el tufo de querer abrir una nueva vía para la contratación encubierta de mano de obra barata y bonificada, disfrazándola de formación y pagándola al módico precio del Salario Mínimo Interprofesional”, advierte el secretario general de USO, Joaquín Pérez.

Además, Pérez ha recordado que este tipo de contratación “ha fracasado con los jóvenes, ya que el número de contratos de formación y aprendizaje descendió hasta los solo 48.000 del año pasado, evidenciando su inutilidad y la baja calidad de la supuesta formación que iban a recibir, cuando no dándose situaciones de abusos, siendo en realidad tareas laborales ordinarias o sin ningún aprendizaje y que han sido denunciadas por nuestro sindicato en muchas ocasiones. ¿Alguien piensa de verdad que con los mayores de 45 años funcionaría?”

Joaquín Pérez continúa afirmando que “la solución no puede ser que personas que en muchos casos han cotizado más de 25 años vean ahora cómo se aprovechan de su necesidad tras acabar la prestación por desempleo y les pongan delante un contrato de aprendiz, dejándolas a merced de las empresas y de su muy dudosa –cuando no inexistente- capacidad formativa”.

En este sentido, la USO ha hecho llegar al Ministerio sus propuestas en materia de Formación para el Empleo y de fomento de la contratación, “una formación que gestionen directamente las administraciones públicas, sin pasar por la cuenta corriente de ninguna organización patronal o sindical, en coordinación y junto con las instituciones educativas, en la que se priorice la formación de parados de larga duración, una formación adaptada a los nuevos empleos que vienen, y que cualifiquen realmente para un puesto de calidad en un futuro. Ahí está la clave”, señala Pérez.

Esta solicitud por parte de las patronales resulta aún más escandalosa y rechazable cuando piden que a los becarios se les puedan también poner turnos de festivos y fines de semana, o que se eliminen las restricciones para que trabajen sin coste alguno; es decir, gratis total.

“Si esto es lo que pone encima de la mesa la CEOE para resolver el problema del desempleo, de la precariedad, de la modernización, y de la competitividad empresarial y estabilidad laboral, el Gobierno debería encender todas las alarmas”, apostilla el secretario general de USO.