Joaquín Pérez ha intervenido en un seminario internacional, en el que ha recordado que España es líder en igualdad en Europa, pero está a la cola desigualdad laboral

La desigualdad de género en España es mucho más pronunciada en el ámbito laboral. De esta premisa ha partido el secretario general, Joaquín Pérez, en su ponencia “La igualdad de género en el contexto del mercado laboral, la iniciativa social y la educación”, que ha impartido en Ciudad Real.

Allí, el dirigente de USO ha participado en el seminario internacional “La estrategia europea en los cuidados, un pilar del diálogo social”, organizado por Afammer y EZA.

Joaquín Pérez ha destacado que, si bien España es puntera en el Índice de Igualdad de Género de la UE, como cuarto país con menos desigualdades (76,4 puntos), nuestra posición baja notablemente al hablar de igualdad en el trabajo. Ahí, España está a la cola comunitaria, en el 17º puesto.

“El paro femenino está 3 puntos por encima del masculino. Y, en temporalidad, la tasa es 9 puntos mayor. Además, 3 de cada 4 contratos a jornada parcial los firman mujeres, además de que la brecha salarial sigue cercana al 20 %. Esto, sumado a que la estructura sectorial apenas ha evolucionado y las mujeres siguen ocupando de forma mayoritaria los empleos menos valorados en cuanto a condiciones de trabajo y remuneración”, resume Pérez.

Propuesta contra la desigualdad laboral

Joaquín Pérez ha planteado en la mesa redonda varias propuestas sindicales para mejorar la calidad laboral de las mujeres. “Algunas de ellas no son en concreto medidas de género, pero lo son si nos fijamos en que las mujeres serían las principales beneficiadas”, apunta. Por ejemplo, la modernización de los Servicios Públicos de Empleo. “Con más medios humanos, técnicos y presupuestarios, puede haber una orientación real en la inserción laboral. Así como formación y recualificación para el empleo, orientado sobre todo a parados de larga duración. También en esta estadística ganan las mujeres”, recalcó.

La desigualdad en Españas sigue siendo, sobre todo, laboral

Otras de las reivindicaciones expuestas por el secretario general de USO pasan por reforzar la Inspección de Trabajo, para incentivar la lucha contra el fraude laboral. “Mejorar la Ley de Contratación Pública y equiparar las condiciones de empresa principal y contratas, ya que muchos de los sectores afectados directamente por estas condiciones, como la limpieza y los cuidados, están fuertemente feminizados y precarizados”, denunció Joaquín Pérez.

Además, “los sindicalistas de la USO se implican directamente en los centros de trabajo con las herramientas de las que disponemos para avanzar en igualdad. No solo negociamos los planes de igualdad, sino que la tratamos como una materia transversal, incluyendo medidas en convenios colectivos y protocolos de prevención. Hay muchos componentes de la negociación colectiva, como pluses de responsabilidad o permisos por cuidados, que siguen teniendo un sesgo de desigualdad”.

USO también participa en un seminario en Portugal

El seminario en el que el secretario general de USO ha sido ponente en Ciudad Real no ha sido el único en el que el sindicato ha participado esta semana. Luis Gil Maya, coordinador de USO-Extremadura, ha estado presente en Santarém en “Movilización y participación de los trabajadores en la promoción del trabajo”. En el seminario, organizado por BaseFut, el dirigente de USO ha intervenido en el panel “Sensibilizar a nuestras sociedades sobre la importancia y las consecuencias de la negociación colectiva, los derechos laborales y la acción sindical”.

La desigualdad en Españas sigue siendo, sobre todo, laboral

Gil Maya ha hecho hincapié en el hándicap que, para los sindicatos españoles, supone la Ley Orgánica de Libertad Sindical. “Una ley antigua y obsoleta que coarta la pluralidad sindical. No es reflejo ni de nuestra sociedad actual ni da respuesta a los retos del mundo laboral del siglo XXI”, expuso.

Entre estos nuevos retos, se refirió “a la deshumanización del centro de trabajo, que en muchos casos ya no es físico. Esto diluye la fuerza de la negociación colectiva y del compañerismo. Se da sobre todo en los nuevos sectores digitalizados. Pero también han aparecido o han crecido exponencialmente otras realidades, como las enfermedades mentales aparejadas al estrés y otras sobrecargas laborales. La acción sindical y la negociación colectiva deben ser nuestras herramientas de lucha”.