La subida salarial media pactada llegó en julio al 2,29%, nueve centésimas más que en junio, “con una notable diferencia entre los convenios de empresa y los sectoriales. En estos, la subida es del 2,32%, mientras que en los de empresa se queda en el 1,92%. Esto pone de manifiesto que urge la eliminación de ese articulado de la Reforma Laboral, por el cual el convenio de empresa tiene supremacía sobre el sectorial, ya que desde entonces se ha hecho mal uso del convenio de empresa, para tener condiciones por debajo del sectorial”, denuncia Sara García, secretaria de Acción Sindical y Salud Laboral de USO.

El aumento con respecto al IPC, que ahora mismo sería del 0,5%, supone el 1,79% de revalorización del salario, “pero esto es algo engañoso. La inflación que al final marca la revisión salarial es la de diciembre, y ahora está anormalmente bajo. Si de verdad se ha recuperado una mínima parte de los salarios habrá que verlo en diciembre”, continúa García. “No obstante, recuperando nuestro lema del 1º de Mayo de 2018, los salarios siguen siendo la deuda pendiente de la recuperación. Son necesarias subidas anuales del 4% por encima del IPC durante tres años para volver al poder adquisitivo precrisis”.

Por otro lado, “nos preocupa la tendencia al alza de los descuelgues de convenio. Según la estadística, han crecido un 15% con respecto al año pasado. Se registraron 755 durante julio, un signo inequívoco del parón económico y los intentos de ajustes y recortes nuevamente por parte de las empresas”, concluye la secretaria de Acción Sindical y Salud Laboral de USO.