En el marco del Día Internacional para la Tolerancia, que se celebra hoy, las organizaciones que integran la Cumbre Social, entre las que se encuentra USO, reclamamos a los Estados que legislen para proteger a todos los grupos y personas de la sociedad e invitamos a la ciudadanía, a las instituciones democráticas y a los pueblos del mundo a que hagan suya y promuevan esta Declaración:

1.- Defender, en todo lugar y momento, el derecho al respeto a la dignidad de las personas, a la igualdad de trato y a la protección frente a cualquier forma y manifestación de discriminación, acto de intolerancia y conducta relativa a la comisión de delitos de odio en relación con los comportamientos de racismo, xenofobia, antisemitismo, islamofobia, cristianofobia, LGTBIfobia, gitanofobia, misoginia y sexismo, odio a las personas sin hogar, por su condición socio-económica, por su origen territorial, nacional o étnico, por su lengua, identidad cultural, convicciones religiosas e ideología, por su opinión política o de otra índole, por su edad, profesión, identidad y razón de género, por su aspecto físico, color de piel, características genéticas, por discapacidad intelectual o física, enfermedad, estado serológico u otros factores de significación de las diferentes manifestaciones de la condición humana, reales o supuestos, así como aquellas que sean reconocidas en los convenios internacionales.

2.- Fomentar la tolerancia y la no violencia mediante programas e instituciones en los ámbitos de la educación, la ciencia, la cultura y la comunicación, e impulsar una acción conjunta y de solidaridad allí, en cualquier lugar donde la Tolerancia, los valores democráticos y los Derechos Humanos se encuentren amenazados.

3.- Reclamar la educación para la tolerancia como un imperativo urgente, fomentando métodos racionales de enseñanza de la tolerancia que aborden los motivos culturales, sociales, económicos, políticos y religiosos de la intolerancia, es decir, las raíces principales de la violencia y la exclusión. Las políticas y los programas educativos deben contribuir al desarrollo del entendimiento, la solidaridad y la tolerancia entre los individuos y entre los grupos étnicos, sociales, culturales, religiosos y lingüísticos, y entre las naciones, contrarrestando las influencias que conducen al temor y la exclusión de los demás, y contribuyendo al desarrollo de la capacidad de juicio independiente, pensamiento crítico y razonamiento ético.

4.-Ejercer la denuncia en el Estado de derecho y combatir cualquier forma y manifestación de discriminación, acto de intolerancia y conducta relativa a la comisión de delitos odio, así como de cualquier discurso de odio en toda forma de expresión que propague, incite, promueva o justifique el odio racial, la xenofobia, el antisemitismo, la homofobia u otras las formas de odio basadas en la intolerancia, en el marco del respeto a una libertad de expresión no atentatoria con los derechos humanos, en especial en el ámbito de los medios de comunicación, internet y las redes sociales.

5.- Invitar y movilizar a instituciones y ciudadanía a combatir la intolerancia exigiendo la protección y mejora y adecuación de los marcos jurídico-legal y político, exigiendo una educación e información apropiada para luchar contra estas lacras, promoviendo compromisos colectivos y una toma de conciencia individual de defensa de la tolerancia y los derechos humanos, exigiendo soluciones en todos los ámbitos territoriales y demostrando solidaridad con las víctimas de la intolerancia y desacreditando la propaganda fomentada por el odio.