USO organiza en Badajoz un seminario sobre los derechos laborales de los trabajadores transfronterizos

Los trabajadores transfronterizos son una realidad en toda Europa, se estima que unos 2 millones, y también en las largas fronteras españolas, pero sus derechos están en entredicho a un lado y otro de la línea.

Los derechos de los trabajadores transfronterizos, a debate en BadajozUSO, en colaboración con la organización portuguesa Basefut, y en el marco de EZA, ha organizado en Badajoz el seminario “Garantizar los derechos sociales y laborales de los trabajadores transfronterizos de Europa”.

En la presentación, Sara García, secretaria de Acción Sindical y Empleo de USO, y Laura Estévez, secretaria de Comunicación y Gestión de Proyectos, destacaron que esta realidad va en aumento, pero no se puede contabilizar con exactitud por la falta de datos fiables.

La deficiencia en los datos, de hecho, es la primera muestra de que es un fenómeno que ni se estudia ni se trata de resolver.

Trabajadores comunitarios: mismos derechos

Entre los muchos ponentes del seminario, destaca para comenzar la exposición de Montserrat Martín, directora territorial de Inspección de Trabajo y Seguridad Social. Ella definió el marco jurídico y la propia categoría de trabajador transfronterizo, diferente de migrante o transnacional. Los trabajadores transfronterizos, recordó, son aquellos que viven en un país y cruzan todos los días para trabajar en una empresa de otro, con las condiciones de ese otro país.

Los derechos de los trabajadores transfronterizos, a debate en BadajozLa inspectora recordó que esas personas, siempre que se muevan entre dos países comunitarios y tengan una nacionalidad comunitaria, no deben ver mermados sus derechos laborales: son los mismos que los de los nacionales. Estarán dados de alta en el sistema de seguridad social del país contratante, cotizarán ahí sus prestaciones y jubilación, e incluso su derecho al desempleo en el caso de que cumplan los mismos requisitos que se le piden a los nacionales.

La vulneración de estos derechos, recalcó, no es habitual. Se da mucho más con los trabajadores inmigrantes o se dan fraudes a nivel empresarial, de compañías que únicamente tienen una dirección postal en el lado más beneficioso fiscalmente, aunque no desarrollen ahí su actividad.

Problemas diarios de las fronteras

Sin embargo, en el seminario salieron a la luz los muchos problemas que, más allá de su faceta trabajadora, tienen las personas que viven en la frontera. Afecta al día a día, a los servicios que se prestan o a proyectos que deben cumplir dos normativas.

Las fronteras, destacaron todos los ponentes, han desaparecido, no las cruzamos, no son tangibles, pero están más presentes que nunca.

Los derechos de los trabajadores transfronterizos, a debate en Badajoz

Son fronteras, sobre todo, burocráticas, que afectan a cualquier proyecto que quieran poner en marcha dos entidades de uno y otro lado. Así lo ejemplificaron tanto el presidente de la Federación de Municipios de Extremadura y alcalde de Olivenza, Manuel José González, y Elena Salgado, concejala de Relaciones Institucionales y con Portugal del Ayuntamiento de BAdajoz.

Incluso en el marco de Eurobec, la Eurociudad Badajoz-Elvas-Campo Maior, las diferentes normativas hacen complicados algunos proyectos. Aunque, en general, trata de verse la diversidad como oportunidad, no como un límite.

Cooperación entre sindicatos

El último módulo se centró en la necesaria cooperación entre sindicatos para defender los derechos de los trabajadores transfronterizos. En el plano regional y nacional, primero, pero estableciendo sinergias con las organizaciones del país vecino, después.

El belga David Wolfs, adjunto a la Secretaría de Frontera con los Países Bajos de la CSC, fue esclarecedor en la hoja de ruta a seguir. En un país tan pequeño, donde todo el mundo vive bastante cerca de una frontera, la realidad de los trabajadores pendulares es más patente. Por eso, ya llevan años trabajando un sofisticado sistema de asistencia e información a estas personas, tanto en folletos con legislación actualizada como mediante una aplicación.

Los derechos de los trabajadores transfronterizos, a debate en BadajozPero, sobre todo, lo que han conseguido desde la fuerza que la legislación belga otorga a los sindicatos, es tener presencia para defender a sus connacionales. Así, un sindicato belga puede estar presente incluso en las negociaciones del convenio colectivo de una empresa neerlandesa donde haya un alto porcentaje de trabajadores belgas.

El sindicato está facultado asimismo para negociar la compensación fiscal de un país a otro, las prestaciones e incluso la diferencia etaria en la jubilación de una y otra legislación.

Desde USO, valoramos estos avances, pues suponen un paso más. No se trata de que el trabajador que desarrolla toda su vida en personal en un país vea respetados los derechos laborales según la legislación del otro: se respetan, aun trabajando fuera de sus fronteras, los logros de su propio país.

Visibilizar a los trabajadores transfronterizos

El seminario ha servido como análisis y punto de partida. Pero el objetivo en la defensa de los derechos de estos trabajadores es más ambicioso: conseguir poner en la agenda política y sindical europea la problemática de los transfronterizos.

Por ello, las organizaciones presentes adoptaron el compromiso de hacer llegar a la CES las conclusiones de este seminario, junto con la petición de crear un comité permanente sobre este tema, no únicamente los comités interregionales.

Entre los objetivos de este comité deberían figurar:

  • Mejorar los datos: crear inventarios regionales y nacionales consolidados de trabajadores transfronterizos coordinados desde la UE para conocer la magnitud y diseñar políticas que la traten.
  • Creación de ventanillas únicas de información a través de Eures y los servicios públicos que unifiquen fiscalidad, seguridad social, desempleo y trámites administrativos.
  • Claridad fiscal y seguridad social: campañas de orientación y acuerdos bilaterales prácticos, con la aplicación común de formularios y guías paso a paso.
  • Protocolos laborales y convenios locales que normalicen servicios públicos en eurociudades, como sanidad, transporte o emergencias.
  • Transporte público transfronterizo y movilidad sostenible que optimicen los costes de desplazamiento y congestión.

USO valora el trabajo que se ha hecho en este seminario, evidenciando que existe un problema infratratado y en el que los sindicatos debemos implicarnos más. Aunque la solución esté en Bruselas, la coordinación sindical internacional debe aportar el empuje necesario para que se comience a legislar en este sentido.