Unos 2.000 trabajadores del servicio de ambulancias de Canarias han comenzado hoy una huelga indefinida de tres horas diarias, de 12 del mediodía a 3 de la tarde, que no afectará a los servicios de urgencias, tratamientos oncológicos y diálisis.

El objetivo del paro es presionar a las patronales que ostentan los servicios para desbloquear el tercer convenio del sector, que comenzó a negociarse hace año y medio, en septiembre de 2016, con el fin de recuperar el salario congelado con la excusa de los años de crisis. USO, que convoca junto con CCOO, ha intentado por todos los medios “agotar las vías de diálogo con las patronales hasta llegar a una huelga, a la que nunca se llega por decisión propia, sino por falta de interés en la mesa de la otra parte”, afirma José Miguel Perdomo, miembro del comité de empresa de Aeromédica Canarias por la Federación de Servicios de la USO. La patronal ha propuesto una nueva congelación para 2017 y un subida del 0,5% en 2018, con incrementos del 2% anuales en los años venideros. “Una propuesta inaceptable”, continúa Perdomo, “cuando llevamos años poniendo todo nuestro esfuerzo y soportando la congelación para sacar adelante los puestos de trabajo y el servicio”.

Los trabajadores vienen observando con recelo, además, varios movimientos irregulares en algunas de las adjudicatarias, como el despido de trabajadores con más de diez años de experiencia por parte de una de ellas, el uso de falsos autónomos en cuanto al personal médico de los vehículos y algunos cambios en las adjudicadas.