En el Día Europeo de la Solidaridad y Cooperación entre Generaciones, desde USO apostamos por impulsar las relaciones intergeneracionales para potenciar el envejecimiento activo y positivo

El envejecimiento activo es un pilar fundamental de las relaciones intergeneracionales. Nuestros mayores, hoy más que nunca, tan castigados en el último año, tienen aún mucho que aportar a la sociedad, desde su experiencia vital y profesional.

Desde 2009, cada 29 de abril se celebra el Día Europeo de la Solidaridad y Cooperación entre Generaciones. Fue instaurado e impulsado por distintas organizaciones como la Plataforma Europea de Personas Mayores (AGE) y el European Youth Forum (YFJ). Su objetivo es sensibilizar y dar impulso a las relaciones intergeneracionales como factor potenciador del envejecimiento activo y positivo.

Ciertamente,  12 años después de su proclamación se puede constatar que en la sociedad existe una mayor sensibilización y concienciación de que las relaciones entre distintas generaciones son convenientes y necesarias en esta sociedad cada vez más globalizada. La sociedad global necesita que el envejecimiento de las personas mayores sea activo para beneficio de la propia persona y, también, para el conjunto de la sociedad.

A la persona mayor no hay que verla como una carga para la familia y para la sociedad, sino como una bendición de la naturaleza que concede una mayor esperanza de vida. Las personas mayores representan más o menos el 20% de la población europea, casi 100 millones de oportunidades personales y colectivas.

Apostando por la creación de Consejos de Personas Mayores

Desde AJUPE-USO, en este Día Europeo de la Solidaridad y Cooperación entre Generaciones, queremos reivindicar y proponer la conveniencia de motivar y ayudar a crear, en todos los ámbitos, Consejos de Personas Mayores como lugar de encuentro y de participación en la vida social y cultural de nuestros pueblos y ciudades.

Y también de consulta para aquellas cuestiones relacionadas con las personas mayores y en todas aquellas que sean de interés general, teniendo en cuenta que al igual que en muchos casos existen Consejos de Juventud, por qué no también Consejos de Personas Mayores.

Estamos convencidos en AJUPE-USO de estos Consejos podrán dar bastante juego para la cooperación intergeneracional, teniendo en cuenta que el colectivo de personas mayores está en torno al 18-20% de la población.

Mayores y pandemia

La pandemia en estos meses se ha llevado por delante a miles de personas mayores. En el primer año del covid-19 es en el grupo de población de mayores donde el virus se ha cobrado más vidas. Esa situación, con la experiencia acumulada y con los efectos constatados de la vacunación,  es hoy menos preocupante y más esperanzadora. Las vacunas y la experiencia han servido de cortafuegos para hacer frente a la pandemia,  y que esta no sea tan temible y desastrosa en términos de vidas humanas.

La pandemia ha sido y es un reto para la sociedad que la tiene que  soportar y hacerla frente. “Hemos aprendido  a vivir separados, meses sin poder tocarnos, abrazar y besar a nuestros seres queridos y más próximos, padres, hijos, abuelos, nietos, etc. Hemos aguantado y resistido, esperanzados en que más pronto que tarde volviésemos a la normalidad. Aunque esta se ha retrasado mucho más de lo deseable y predecible en un principio”, reflexiona Marino de la Rocha, presidente de AJUPE-USO, la Asociación de Jubilados y Pensionistas del sindicato.

“Durante estos largos meses hemos reflexionado y tomado iniciativas. En muchos casos hemos aprendido a manejar los móviles, los ordenadores, viéndonos y conectándonos a través de ellos. A las  nuevas tecnologías se las ha perdido el miedo, hemos aprendido a usarlas y manejarlas más, nos hemos descubierto a nosotros mismos. Ha quedado demostrada nuestra capacidad de que también podemos aprender a usarlas en nuestro propio interés para al menos hablarnos y vernos las caras. Nos hemos demostrado que sí podemos seguir aprendiendo pese a envejecer,  y que realmente, esos nuevos y casi diminutos móviles, están cargados de posibilidades y todo ello, a nuestro alcance”, continúa De la Rocha.

La soledad de los mayores

A pesar de las nuevas tecnologías, vivir en una sociedad cada vez más globalizada y con una mejora en la calidad de vida, la soledad de las personas mayores -y no solamente mayores-, está latente en nuestras vidas.

Al respecto, se están produciendo una serie de hechos y experiencias -en algunos países más que en otros-, como el llamado cohousing o compartir casa, que lleva años haciéndose en realidad. Muchas veces, los mayores lo ponen en práctica para no sentirse solos y favorecen la emancipación de los jóvenes al tratarse de un alquiler muy bajo. Esta realidad no debe ser vista como una alternativa al problema de la pobreza juvenil y la vivienda, sino como un pacto entre dos personas que creen que ese intercambio generacional puede ser interesante, positivo y beneficioso para ambas partes. Ya son muchos los foros internacionales y  nacionales que consideran esta experiencia como una realidad muy interesante y fructífera.