En la escuela de formación del sindicato CISL de Florencia (Italia), durante los días 27 al 29 de abril, se ha celebrado la Reunión General de la Red Sindical de Cooperación al Desarrollo, dependiente de la Confederación Sindical Internacional, con participación de cerca de una treintena de sindicalistas, organizaciones de solidaridad y representantes regionales de la CSI de todos los continentes, entre ellos Santiago González en representación de USO-SOTERMUN.

En esta reunión anual, se informó de lo sucedido en los eventos celebrados desde la última Reunión General, celebrada en Sao Paolo; Congreso de la CSI en Berlín; así como los de encuentros en Costa Rica de revisión de la cooperación intersindical en Centroamérica y el Caribe; la reunión con los rectores del departamento de cooperación de la OCDE (DAC) y los embajadores de los estados; y los seminarios sobre la implementación de las herramientas de evaluación de la cooperación TUDEP y la de Evaluación de la Capacidad Organizativa.

Además, se informó de la situación en que se encuentra la discusión de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (que sustituirán a los ODM) post 2015 y los indicadores de los mismos. En los textos, todavía no aprobados, se recoge el concepto de trabajo decente, pero también hay puntos gaseosos sobre fiscalidad, participación del sector privado lucrativo, control de cuentas y de cómo llevar a cabo la gobernanza y seguimiento y por quién del cumplimiento de esos ODS. En estos momentos el movimiento sindical plantea que la Alianza de las Organizaciones de la Sociedad Civil (OSC) para la Eficacia del Desarrollo tenga un rol relevante y no subsidiario de los Gobiernos y del organismo nacido en Busán (la Alianza Mundial para una Cooperación Eficaz al desarrollo, cuyo liderazgo parece estar en la OCDE) en las discusiones finales.

Es en este marco en el que los sindicatos quieren incidir en la próxima conferencia de Addis Abeba sobre financiación al desarrollo. No sólo es mantener el objetivo del 0,07 de ayuda, sino que se considere el objetivo de erradicar los paraísos fiscales y evitar la elusión fiscal de las empresas multinacionales como instrumentos necesarios para que haya una justicia fiscal, paliar la desigualdad y obtener fondos para eliminar la pobreza extrema.