Recomendaciones: adecuar el espacio de trabajo y los equipos para teletrabajar con garantías

Desde que se decretó el estado de alarma, y tras el cierre de los centros escolares, miles de trabajadores han tenido que adaptarse para poder mantener su actividad mediante el teletrabajo. Esta transformación apresurada debe realizarse en unas condiciones lo más adecuadas posible. Por lo tanto, son necesarias claves, consejos y recomendaciones para adaptarse al teletrabajo.

En el artículo 5 del Real Decreto-Ley 8/2020, de 17 de marzo, de medidas urgentes extraordinarias para hacer frente al impacto económico y social del covid-19, se establecía el carácter preferente del trabajo a distancia o teletrabajo en esta situación.

Para poder llevar a cabo correctamente esta modalidad, el teletrabajo, es necesario analizar los requisitos específicos del lugar en el que la persona trabajadora desempeña su labor. Estas condiciones son: lugar de trabajo, mobiliario de trabajo y equipos. No debemos olvidar otras cuestiones, como la temperatura adecuada del lugar de trabajo, las corrientes de aire o el nivel de ruido ambiental necesario para poder concentrarse en las tareas a realizar. Vamos a repasar estas claves una a una.

Tecnoestrés y sedentarismo, algunos riesgos del teletrabajo para nuestra salud

El tecnoestrés aparece por varias cuestiones cuando nuestra modalidad es el teletrabajo. Una de ellas puede ser la conexión a internet, ya que esta se ralentiza si hay más de tres personas conectadas a la wifi, lo que conlleva que reduzca la velocidad a la que desarrollamos nuestro trabajo. También puede darse ante la necesidad de respuesta a un correo electrónico enviado y que el receptor no haya recibido por no estar frente a la pantalla. Algo que, ahora mismo, damos por supuesto. En definitiva, la ansiedad aparecerá ante cualquier situación que la persona no pueda controlar o solucionar como realizaba antes, y puede magnificarse además por las circunstancias.

Otro perjuicio para la salud provocado por el teletrabajo es el sedentarismo. A la falta de actividad física habitual, se añade la eliminación del desplazamiento al trabajo. Es el llamado “síndrome de las patatas fritas en el escritorio”, por el mayor acceso a comida y su ingesta a deshoras. Esto puede derivar a medio plazo en problemas cardiovasculares, hipertensión y trastornos gastrointestinales, por lo entre las recomendaciones para el teletrabajo también debe figurar el cuidar la alimentación.

Pero también hay que prestar atención al aumento de conductas nocivas por no encontrarse en las instalaciones de la empresa, tales como el tabaquismo o la ludopatía. Aunque no pueden considerarse riesgos laborales en sentido estricto, estimamos que es recomendable que la empresa los tenga en cuenta a efectos de fijar pautas de hábitos saludables para reducir los riesgos para la salud física de las personas trabajadoras asociados a dichos comportamientos.

Algunos consejos para sobrellevar mejor el teletrabajo

Uno de los factores de riesgo psicosocial a tener muy en cuenta en cuanto al teletrabajo es la doble presencia; es decir, dar respuesta a situaciones de trabajo y de la vida personal. Esto puede ocasionar tensiones en uno u otro campo que pueden reducirse con rutinas preestablecidas.

Para reducir este y otros efectos en la salud que puede causar el teletrabajo durante el período de aislamiento, os proponemos estas recomendaciones:

  • Crear una rutina diaria, manteniendo horarios regulares de inicio y de fin de la jornada.
  • Intentar reducir al máximo la doble presencia. Una técnica para aumentar la productividad es realizar períodos cortos, 30-35 minutos de trabajo, al 150% de concentración. Estos períodos de tiempo deben ir en aumento para conseguir la concentración necesaria para rendir a un nivel óptimo. Entre las recomendaciones: intercalar descansos reducidos que permitan cambiar el chip y, por tanto, desviar nuestra atención de la tarea.
  • Planificar objetivos diarios y semanales: os ayudarán a gestionar el posible estrés realizando teletrabajo.
  • No trabajar en la cama o en el sofá, ya que son condiciones ergonómicas inadecuadas.
  • Evitar el sedentarismo y realizar cambios de postura, estiramientos y acondicionamiento muscular y visual.
  • Mientras ejercemos el teletrabajo, hay que realizar pausas para tomar alimentos, regulados por horarios o necesidades calóricas. Como recomendación, se debe comer fuera del espacio de trabajo.
  • Mantener un contacto fluido con vuestra empresa y demás plantilla, vía telefónica o a través de videollamada.

 

¿Sabes qué precauciones tomar en el trabajo continuado con ordenadores portátiles? ¿Cómo evitar quemaduras o lesiones en la piel por el trabajo con dispositivos portátiles? ¿O lo beneficioso que es realizar pausas en el trabajo con pantallas? En el apartado de Salud Laboral podrás encontrar estos y muchos otros consejos.