USO analiza los TME o trastornos musculoesqueléticos que podemos sufrir si desarrollamos nuestro trabajo sentado o de pie, pasando mucho tiempo con postura estática

Desde hace tiempo se ha redoblado la importancia de abordar el problema de permanecer sentado en el trabajo durante mucho tiempo y sin cambiar de postura, y el riesgo de sufrir TME o trastornos musculoesqueléticos. Pero también, los problemas que puede traer consigo el trabajo de pie, en una postura estática o con limitación de movimientos, durante periodos prolongados.

Desde USO recordamos que se debe proporcionar un puesto de trabajo ergonómico adecuado y con condiciones idóneas en el entorno; el trabajo debe estar organizado de modo que se limite el tiempo en que se está sentado; deben introducirse medidas adicionales para reducir los riesgos si no se puede evitar trabajar de pie; organizar el entorno y la cultura de trabajo de modo que se promueva el movimiento, y fomentar la participación activa y la consulta de las personas que ocupan dichos puestos.

Trabajo sentado durante largo tiempo

Por ello, desde USO analizamos, en primer lugar, los efectos en la salud y los TME que podemos sufrir si permanecemos sentados durante mucho tiempo en el trabajo, y os ofrecemos recomendaciones sobre los límites de tiempo de estar sentado.

De acuerdo con datos de Eurostat de 2017, el 39% de la población trabajadora europea realiza su trabajo sentada. Además, en la Encuesta Europea de empresas sobre riesgos nuevos y emergentes de 2019, el tercer factor de riesgo notificado con mayor frecuencia en el 61% de las empresas es la posición sedente durante periodos prolongados.

El personal de oficina es el que mayor riesgo tiene sufrir TME pues permanece sentado durante largas jornadas de tiempo. No obstante, hay otros trabajos y ámbitos laborales que implican permanecer sentado durante periodos prolongados como conductores; pilotos; operadores de grúas; operadores de máquinas de coser; trabajadores de líneas de montaje y aquellas personas que trabajan en puestos de atención al usuario y en laboratorios, centros de llamadas y salas de control, entre otros.

Por lo que respecta a quienes teletrabajan, pueden sentir la tentación de trabajar más horas sin descanso y en condiciones ergonómicas que tal vez sean peores que las que tienen en la oficina.

Los efectos para la salud que se han relacionado con permanecer sentado durante mucho tiempo incluyen lumbalgia; molestias en cuello y hombros; diabetes de tipo 2; enfermedades cardiovasculares; obesidad; ciertos tipos de cáncer (particularmente de mama y colon), problemas de salud mental e incluso, muerte prematura.

En el caso de los trabajadores de transporte o que conducen maquinaria, la exposición a vibraciones de todo el cuerpo al ir sentado aumenta el riesgo de padecer problemas lumbares y otros TME, en especial si las posturas limitan el movimiento o son forzadas, incómodas o malas. Además de lumbalgia, trabajar sentados causa trastornos en las extremidades superiores.

Realizar evaluación de riesgos

Aunque las normativas europeas en materia de salud y seguridad no cubren expresamente la cuestión de permanecer sentado durante mucho tiempo en el trabajo, todas las empresas tienen la obligación general de realizar evaluaciones de riesgos y aplicar las medidas preventivas correspondientes.

Las personas que suelen utilizar equipos con pantalla de visualización como parte significativa de su trabajo habitual están sujetas a la normativa en esta materia, que incluye proporcionarles un puesto de trabajo y una silla adecuados, así como permitirles descansos o cambios de actividad periódicos para reducir el tiempo dedicado al trabajo con la pantalla. De igual forma, se han de cumplir las directivas sobre equipos de trabajo, maquinaria, vibraciones y manipulación manual de cargas.

La representación preventiva, en el momento en que se evalúen los riesgos del puesto o en el diseño del puesto, deben proponer como medidas preventivas:

  • Permanecer sentado un 50 % o menos de la jornada laboral.
  • Evitar estar sentado mucho tiempo seguido.
  • Ponerse siempre de pie durante al menos 10 minutos tras dos horas sentado.
  • Trabajar de manera activa y cambiar de posición .

El objetivo general es promover un estilo de trabajo dinámico y activo. Las personas deben poder adoptar diversas posiciones durante su trabajo y, preferiblemente, variar entre estar sentados, de pie y moviéndose.

Además, la estrategia de prevención debe garantizar una correcta ergonomía en el lugar de trabajo y la participación de las personas, así como incluir medidas específicas para limitar el tiempo en que se permanece sentado y promover el movimiento en el trabajo.

TME asociados al trabajo de pie

En segundo lugar, abordamos los TME asociados a permanecer de pie con limitación de movimientos y durante periodos prolongados examinando su alcance, sus efectos en la salud y ofrecemos recomendaciones sobre los límites seguros de tiempo de permanencia de pie de forma continuada.

Según los datos de Eurostat de 2017, una de cada cinco personas de la UE pasa la mayor parte de su tiempo de trabajo de pie. La Encuesta Europea sobre las condiciones de trabajo destaca que el 69% de las personas declararon estar de pie o caminando durante al menos el 25% de su jornada de trabajo.

Existen también datos que acreditan que las personas con trabajos temporales están más expuestas a tareas que requieren permanecer de pie. Las personas con trabajos temporales y con salarios bajos suelen tener poco control sobre cómo trabajan y sobre cuándo pueden tomarse descansos para sentarse o moverse. En algunas ocupaciones puede exigirse a estas personas que estén de pie, aunque no sea necesario, simplemente porque se considera más profesional o por motivos estéticos.

El 72% de los hombres en la UE declaran estar al menos el 25 % de su jornada de pie, mientras que la cifra de mujeres es del 66%.

Se ha asociado a consecuencias adversas para el embarazo el permanecer de pie con limitación de movimientos y durante periodos prolongados. Es una postura que se vuelve cada vez más agotadora a medida que avanza el embarazo y que podría aumentar el riesgo de varices. El tiempo en que se está de pie al día debe ser limitado para las mujeres embarazadas.

El 70% de las personas de 55 años o más de edad pasan tiempo de pie y caminando en sus ocupaciones, cifra equivalente a la de la franja de edades entre 25 a 54 años, mientras que, en el caso de las personas menores de 25 años, la cifra se acerca al 80%. Puede convertirse en un problema para aquellas personas con enfermedades crónicas como la artritis.

El trabajo de pie se asocia a efectos para la salud como dolor y problemas en piernas, rodillas, tobillos y pies; lumbalgia; presión arterial alta; enfermedad cardíaca; varices; fatiga y con problemas durante el embarazo. Estando de pie sobre una superficie que vibra, se aumenta el riesgo de problemas lumbares y otros TME, especialmente si las posturas limitan el movimiento, son forzadas o malas.

Propuesta de medidas preventivas

La evaluación de riesgos también debe tener en cuenta a las personas especialmente sensibles al riesgo, por ejemplo, aquellas que ya sufren problemas de ciática o de rodilla. La Directiva sobre la igualdad de trato en el trabajo exige a la empresa que ofrezcan ajustes razonables a las personas con discapacidad. Por otro lado, la Directiva sobre lugares de trabajo contempla la disposición de zonas de descanso con respaldo en los asientos. Y también, la Directiva relativa a las obras de construcción también incluye disposiciones sobre zonas de descanso.

La representación preventiva, en el momento de que se evalúen los riesgos del puesto o en su diseño, deben proponer medidas preventivas que se centren en:

  • Las molestias causadas por trabajar de pie con limitación de movimientos y durante periodos prolongados.
  • Evitar permanecer de pie con limitación de movimientos y durante periodos prolongados en el trabajo: o durante más de una hora seguida; y/o durante un total de más de cuatro horas al día.
  • Alternar lo máximo posible entre posturas, en la siguiente proporción: 30%, de pie; 60%, sentado y 10%, caminando/moviéndose/en bicicleta.

Se debe poner especial atención a elementos importantes de la ergonomía del puesto de trabajo en el caso de trabajar de pie, en concreto:

  • Diseñar el puesto de trabajo y organizar las tareas de modo que permitan que las personas alternen, en proporción suficiente, estar de pie, utilizar un taburete, sentarse en una silla o caminar.
  • Diseñar los puestos de trabajo en función de las tareas que se deben realizar. Por ejemplo, tener en cuenta la altura a la que se realiza el trabajo y procurar evitar que tengan que estirarse para alcanzar algo que está demasiado lejos o a una altura excesiva.
  • Asegurarse de que haya espacio suficiente para las piernas, las rodillas y los pies.
  • Diseñar los puestos de trabajo de modo que se eviten posturas incómodas en el cuello o el tronco al mirar una pantalla o al utilizar herramientas y objetos.

Si no se pueden evitar los anteriores factores, existen tanto medidas colectivas como individuales para proponer:

  • colocación de suelos con cierta elasticidad;
  • esteras antifatiga;
  • calzado cómodo con suelas acolchadas;
  • taburete tipo silla de montar con ruedas;
  • medidas para evitar vibraciones en todo el cuerpo;
  • formación en modos de cambiar de postura mientras se está de pie.