Los trabajadores de Nissan en Barcelona tomaron ayer las calles de la ciudad catalana para exigir un plan industrial que asegure el futuro de las plantas españolas, en una multitudinaria concentración que cortó la Avenida Diagonal y que llevaron hasta el consulado de Japón en la ciudad condal.

Estas movilizaciones se producen tras el anuncio de la dirección de la compañía de reducir la producción de la planta de Zona Franca por debajo del 20% de su capacidad, lo que ha despertado el temor de los sindicatos a iniciarse un proceso que puede terminar con la deslocalización de la fábrica barcelonesa.

SIGEN-USOC, sindicato mayoritario en Nissan, denuncia que la empresa no cumple con los compromisos adquiridos. “No vamos a dejar que más de 25.000 familias, entre empleos directos e indirectos, nos quedemos sin puestos de trabajo por una planificación errónea o por culpa de incumplir los compromisos adquiridos por Nissan”, defiende Miguel Ruiz, presidente de la Sección Sindical de SIGEN-USOC en Nissan Zona Franca.