USO denunció ante la Inspección de Trabajo el 24 de mayo de 2017 el incumplimiento reiterado del Ayuntamiento de Badajoz en relación a la entrega de uniformidad a sus trabajadores. Según se acordó en el Comité de Seguridad y Salud del consistorio, se deberían realizar dos entregas anuales de uniformidad a los trabajadores municipales, una en verano y otra en invierno.

Sin embargo, estas entregas se vienen incumpliendo sistemáticamente desde hace más de una década, aunque curiosamente sí se está presupuestando su adquisición. Como denuncian desde FEP-USO Extremadura, resulta curioso que en los presupuestos de 2017 se recogiese una cantidad total de 460.000 euros para uniformidad, contemplando entre otras partidas, 25.000€ para Secretaría; 85.000€ para Policía; otros 85.000€, para Jardines; y 110.000€, para Bomberos. Ante esta situación, USO se pregunta qué cantidad total de la inicialmente presupuestada se ha destinado a la adquisición real de uniformidad, y cuánto de ese dinero se ha desviado al superávit de 14 millones de euros que se prevé utilizar en los próximos meses a modo de “campaña electoral” para lavarle la cara a la ciudad.

Tras aquella denuncia, el 13 de octubre de 2017 se emitió requerimiento por parte de la Inspección de Trabajo por el que se solicitaba del Ayuntamiento la “comunicación de la entrega de la ropa descrita, a los efectos de poder comprobar su cumplimiento. En caso de incumplimiento del requerimiento, se procedería a extender acta de infracción en materia de prevención de riesgos laborales”.

USO denunció nuevamente este incumplimiento ante la Inspección de Trabajo, el 7 de marzo de este año, ya que no se había entregado uniformidad alguna y se había quebrantado el requerimiento de la Inspección. A día de hoy, sigue sin entregarse la uniformidad correspondiente, lo que ha provocado que haya empleados municipales que están yendo a trabajar en vaqueros, chándal u otros atuendos porque el Ayuntamiento no les proporciona la uniformidad reglamentaria que además actúa como equipo de protección individual de estos trabajadores.

Desde USO valoramos esta situación como una muestra más del “pasotismo” con el que trata esta Administración todo lo concerniente a la Seguridad y la Salud de sus trabajadores y, más en concreto, la Concejala de Recursos Humanos y Presidenta del Comité de Seguridad y Salud Laboral, como máxima responsable en esta materia en el actual equipo de gobierno.