USO, único representante de los tripulantes de cabina de la aerolínea Norwegian en España, denuncia que la aerolínea “no está cumpliendo con los procedimientos legales para iniciar la recolocación por el anunciado cierre de las bases de Canarias y Baleares. En primer lugar, y a pesar de las reiteradas peticiones de información que acredite la supuesta motivación del cierre, aún no nos ha entregado la documentación. Y para seguir, ha comenzado a ofrecer a los trabajadores traslados individuales, sin haber constituido aún la mesa de negociación y completamente fuera del amparo de un proceso de despido colectivo que está todavía sin abrir”, resume Ernesto Iglesias, secretario general de la Sección Sindical Estatal de USO en Norwegian.

Sobre esto, Iglesias incide en que “la empresa se ahorra las compensaciones económicas de un traslado forzoso al venderlo como algo voluntario. Además, Norwegian se comprometió a mantener todo el empleo a pesar del cierre de bases. Estamos a la espera de que se conforme la mesa para conocer sus planes al detalle y confirmar que va a mantener su palabra”.

En el caso de que la aerolínea noruega plantee despidos o no respete las condiciones legales para los pertinentes traslados, “tenemos todos los escenarios de movilización abiertos, incluyendo la huelga”, avanza el responsable de la Sección. Norwegian cuenta con 375 trabajadores en las bases de Tenerife, Las Palmas de Gran Canaria y Palma de Mallorca, de los cuales unos 250 son tripulantes de cabina.

El próximo martes, 5 de febrero, a las 5 de la tarde, una representación de trabajadores de varias bases de Norwegian se reunirá en el Congreso con la portavoz de Empleo del Grupo Parlamentario Socialista, Rocío de Frutos.